Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2016
Imagen
La Ilíada tiene hoy dolor de estómago. Hab ía una vez en Roma un rico comerciante que se llamaba Itelio. Se cuentan maravillas sobre sus riquezas fabulosas. Su palacio era tan grande que habría podido contener a todos los habitantes de la ciudad. Cada día se reunían alrededor de su mesa trescientas personas, elegidas entre los ciudadanos más eminentes y cultivados. En casa de Itelio no hab ía solamente una mesa; había treinta, todas cubiertas con magníficos bordados de oro. Itelio hac ía servir a sus invitados los manjares más delica dos, pero en esa época se tenía la costumbre de recibir a los invitados ofreciéndoles no solamente manjares escogidos, sino también los placeres de una conversación fina y espiritual. Pero a Itelio no le faltaba nada, excepto instrucci ón. Apenas sabía leer. La gente que aceptaba sus comidas con placer, se reía de él en secreto. Sostener una conversación en la mesa le era imposible y si conseguía hacerse escuchar, notaba que sus invitados apenas