Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2016

Elegía para un marinero

Imagen
Un poema de Efraín Gutiérrez Zambrano Es fácil, para muchos, encontrar un marinero muerto junto a una gaviota de arena que lo consuela en su olvido de las luchas entre mástiles y velas. Mirar al cielo no es lo común entre los marineros ni temer a los forcejeos del barco con las olas. Desde el primer día el mar enseña al marinero a flotar sobre el vaivén de las olas y a volar para seguir los deseos de los alcatraces. En las noches, la brisa muestra su insólito vestido bordado con hilos de luna verde y suspiros del coral que sueña. En el mar, lo sabe el marinero, no hay fantasmas. Entre las olas no hay nichos donde se puedan refugiar durante siglos y tomar forma de espuma que levite o erija el temor en el alma de los que vigilan en la proa. Sin olas, sin playa, sin barco que lo llame, el marinero se acuesta sobre la arena a esperar una gaviota que lo cubra con su sombra para protegerlo de las miradas frías y del sol inclemente que eva