La gracia de Dios
Contrario a lo que se piensa, pocas personas buscan y aceptan la gracia de Dios. Si la acogieran en sus corazones, se darían cuenta de que la misericordia de Dios se hace palpable en la vida cotidiana. La gracia de Dios es el atributo de un Dios indulgente, que perdona todo con los ojos cerrados porque ama al ser humano. La gracia de Dios es la solución a todo caso perdido, a la impotencia humana frente a fenómenos que lo doblegan y humillan. Pero no basta con hablar de Dios y encomendarnos a su gracia divina. Ganar el paraíso o ver palpable el milagro exige un esfuerzo máximo en oración, ayuno y caridad. No tema ni desconfíe de la Misericordia de Dios que se manifiesta en su Gracia, es decir, en dar. Si hay fe y perseverancia, aunque los méritos personales sean insuficientes, la gracia de Dios llegará como el sol después de una noche cerrada y tormentosa. Sin embargo, la gracia de Dios no se debe confundir con algunas falsificaciones que han hecho seres humanos que hablan de Dios s...