Avaros y megalómanos.
Efraín Gutiérrez Zambrano Aprender a vivir es un arte, pero por fortuna pueden seguir instrucciones que la vida enseña quienes tienen el deseo de vivir felices. Para concitar la atención, sobre esas lecciones, no hay mejor instrumento que la pregunta. En esta hora en que comienza el concierto de voces de la naturaleza me brota del silencio interior esta: ¿Qué impide al ser humano ser feliz? No es la primera vez que la formulo, pero sé que no serán siempre las mismas respuestas. Cada día trae su afán con sorpresas y eventos que lo hacen irrepetible. Una lección que recuerdo de los días pasados es que cuando trato de apresurarme para ganar tiempo he perdido la brújula y sin ella el número de penas han sido mayores que el de las alegrías. Cada día, como la clepsidra, aumenta las gotas de agua que caen sobre el espíritu y sin que los demás lo noten el cuerpo pierde agilidad y los ojos, claridad. A veces, se siente que el alma se hincha y que es tanto el peso que la espalda ...