Oración del día
23 de agosto de 2024 Padre celestial: Me presento ante tu altar en este nuevo amanecer para alabarte y dialogar contigo. Gracias por el maravilloso regalo de la vida. Gracias por la fe que me permite disfrutar de tu presencia en mi vida. Pero mi fe no es ciega ni tampoco irracional. Comprendo que seguir a Jesús, tu Hijo amado, reclama de mis las buenas acciones que demuestren de manera natural que en mí reposa el Espíritu Santo. No soy un predicador sino un testigo, y la mejor forma de enseñar a otros mi acatamiento a tu voluntad es en lo que hago. “ Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22-23). Mi amor debe ser desinteresado para que sea verdadero. Razón tiene el apóstol cuando escribe: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” (Santiago 1,2-3)....