Oración del día
1 de septiembre de 2022 Padre nuestro: A nosotros nos gusta hacer negocios. Tenemos especialistas en ventas, buscamos crecer en el número de clientes que compren lo que ofrecemos. Vivimos del intercambio de mercancías y hasta cometemos el pecado de hacer de las personas mercancías sometidas a ley de la oferta y la demanda. Pero Tú, Padre Eterno, nos das todo de manera gratuita y no estamos acostumbrados a recibir sin pagar. Es más, desconfiamos de quien ofrece sin pedir una moneda a cambio. Tú eres el Amor y todo te pertenece porque todo lo creaste. Nada tenemos para ofrecerte y hasta nuestros pensamientos y palabras están cargados de intenciones no muy claras. Somos interesados y esperamos sacar beneficio de todo intercambio. Perdona nuestra forma de actuar. Tú, nos diste a tu Hijo para que muriendo en la cruz nos diera la condición de hijos tuyos. Él nos enseñó que su vida era un regalo que debíamos aceptar. Ayúdanos a comprender que tu invitación al banquete...