Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Bertolt Brecht

El paquete de Dios

Imagen
  En diciembre de 2004 compartí esta historia que gustó mucho y en esta navidad de 2021 me parece que hay personas que gozarán leyéndola de nuevo. ‘El paquete de Dios’ (1926) es un cuento navideño de Bertolt Brecht. Su primera traducción al español tiene la autorización especial de la editorial alemana SUHRKAMP, dueña de los derechos universales del escritor. “Traed vuestras sillas y vuestras tazas de té, aquí, al lado del fuego y no olvidéis el ron, que es bueno sentir abrigo cuando se habla del frio. Algunas personas, sobre todo cierta clase de hombres que tienen algo contra el sentimentalismo, presentan una fuerte aversión hacia la navidad. Pero, por lo menos, una navidad, en mi vida, realmente se quedó grabada en mis recuerdos. Fue la noche de navidad de 1908 en Chicago. Llegué a principios de noviembre a Chicago y cuando averiguaba por la situación general, se me dijo, inmediatamente, que el de ese año habría de ser el más crudo invierno que asolaría, a...

Nacimiento entre acordes

Imagen
Sé que ustedes me conocen y que no debo presentarme. Es un petulante dirá la dama que me mira y el caballero, que está aprovechándose de este barullo para olvidar la traición de su amante, me mirará con ira. Pero me arriesgaré y les daré pruebas de que no soy tímido a la hora de camuflarme entre los que viajan en este bus del servicio público al trabajo. Pero no me confundan. No estoy aquí para que me regalen su lástima. El propósito de mi visita inesperada es para llenar sus corazones acostumbrados a soportar el peso de la tristeza con un poco de colorida y danzarina alegría que los haga sonreír. Así que no me miren con ojos escrutadores y extraños como si estuvieran frente a una visión fantasmagórica. Pero les advierto que a lo largo del relato cambiaré de escenario y público como un camaleón social. Se equivocan los que piensan que nací en 1978 en la Siembra. No todos tienen la fortuna de nacer, como yo, entre acordes en una de sus resurrecciones. Pero después de ese día en que m...