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Mostrando entradas de 2014

Poetas y creyentes.

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Muchos piensan que la poesía, para que tenga una razón de ser en esta época de consumismo, producción y aparente bienestar, tiene que hacerse, siempre y cuando se persiga una causa de similar naturaleza, es decir, debe ser utilitaria. Es incomprensible para esta generación que se hable de temas que tocan al destino del espíritu humano, si como dicen algunos jóvenes educados en prestigiosos colegios y que por estos días se gradúan de bachilleres, que para qué orar o implorar misericordia a un Dios que no existe, si todos somos hijos del Big Bang. Y para qué detenernos en la belleza de una flor si su vida en tan efímera que sus pétalos desaparecen con la misma rapidez del viento que las acaricia. Y para qué perder tiempo leyendo odas, sonetos o epitalamios si esas cursilerías no despiertan el amor como si lo hacen las medicinas afrodisíacas y los videos calificados con tres X. Es que asistimos a prácticas sociales que rechazan el sentimiento piadoso porque no lo conocen y no
Entre bicicletas  y votos. Por Efraín Gutiérrez Zambrano Colombia vive dos momentos de suma importancia para su historia, pero esos tiempos, aunque son sincrónicos, si se analizan son antagónicos. Comencemos por buscar las ventajas de las bicicletas y encontraremos que son el medio de transporte más barato y saludable, tanto para el usuario como para el medio ambiente. En el deporte, la bicicleta todavía cuenta con espacios públicos donde puede la juventud entrenar sin tener que pagar las altas cuotas de entrada al club donde sólo los de blanco y dinero pueden ingresar. Así el ascenso social que debiera dar la educación (en entredicho por estos días como consecuencia de sus pésimos resultados) lo tiene el ciclismo y ha servido a jóvenes humildes para subir al podio y coronarse con la espumosa y efímera emoción del triunfo. Pero han dado al pueblo, así sea momentáneamente, la esperanza que la política se niega a sembrar y donde sus protagonistas, contrario al buen ejemplo de soli

Una fábula para provocar risas y llantos.

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Casi todos los cuentos comienzan con la tradicional frase Érase una vez…, pero como esto no es cuento y menos de niños, y el fenómeno indigna,   debe decirse que lo que sucede es que hay un zorro que viene escandalizando a las desmemoriadas gallinas y a otros animales de la granja que en el aire no se escucha otra cosa que aplausos y vituperios. Aplausos que amplifican los amigos del zorro y vituperios que repican los cascabeles de quienes no comparten sus desmanes. Esto demuestra que en esta granja, perteneciente a La Gran Hacienda, la polarización de sentimientos sigue tan campante como en los tiempos bélicos de los Mil Días.  Y como en esos tiempos, pese al fragor y la crueldad del combate, el horizonte en los amaneceres se tiñe de verde y en las orondas nubes se dibujan rostros de paz.   Ha sido tan vehemente el deseo de paz y bienestar que hasta se ha buscado sobre barcarolas e islas, lejos de las miradas insidiosas que petrifican las aspiraciones y sueños de ovejas. Tampoco

Carta a los que se graduarán.

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Por Efraín Gutiérrez Zambrano Cuando uno tiene 15 años, está terminando su bachillerato y espera tanto de la vida, todo se puede resumir en un caos mental del que uno no sabe cómo salir. Por lo menos eso es lo que recuerdo yo de mi vida personal y después lo pude verificar durante tantos años de profesor con mis estudiantes. Lo peor de todo es que no se ven salidas prometedoras y sólo las incertidumbres cobran cuerpo a la hora de tomar decisiones. Y como en la vida fracasa quien no haya desarrollado la competencia para elegir lo mejor y más conveniente, no sólo  perderá el examen sino el año, como suelen decir los estudiantes. La consecuencia lógica de esa mala elección entre tantas opciones es la infelicidad para toda la vida. Algunos podrían señalar como una ventaja tener abundancia de opciones, pero es un error considerarla así. Federico Nietzsche escribió, aunque no recuerdo ahora en que obra suya, que “las convicciones son enemigas de la verdad porque son más peligrosas

El campanazo de las pruebas Pisa

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Publicado en La Tribuna Enero de 2014 A finales del año anterior se dieron a conocer los resultados de las pruebas Pisa y comenzaron estudiosos y críticos a buscar culpables del pésimo desempeño de la gran mayoría de nuestros estudiantes. “Es un campanazo de alerta”, dijo la Ministra de educación. Los profesores estaban entretenidos con la finalización de labores académicas que exige un gran desgaste y no tuvieron tiempo de analizar y comparar, porque al fin y al cabo, pruebas Saber y Pisa reflejan lo mismo, pero las primeras son internas y aunque las comparaciones son odiosas, no por esta molestia dejan de ser necesarias las segundas para saber cómo estamos en el concierto del mundo. De ahí la importancia de las Pisa. Aquí podemos alabarnos y pontificar sobre la calidad de la educación, pero la auditoría externa nos dice que es mejor que cambiemos de agua bendita y hasta de sacristán. En consecuencia, si somos responsables de niños y jóvenes, gobiernos nacional y local, ins