Miedo por ser diferente
Jaime vivía con sus padres en una bonita casa con jardín a las afueras de una gran ciudad. Por las mañanas iba al cole en el autobús que le recogía en la puerta y por las tardes se entretenía jugando con su balón, sus coches y sus piezas de construcción en el jardín. Las horas le pasaban volando mientras disfrutaba saltando en la hierba, a pesar de que Mamá a veces le regañase por estropearle los geranios . Ella cuidaba de sus flores y sus tres árboles frutales con ilusión, pero le costaba subirse a la escalera y cargar con las ramas secas. Un día dijo papá en la cena: - Hoy ha llegado a la fábrica una persona buscando trabajo. Parecía muy triste y cansado. Ahora no tenemos puestos libres, pero como le he visto grande y fuerte se me ha ocurrido ofrecerle cuidar del jardín para que mamá pueda descansar un poco. ¿Qué te parece? - ¡Creo que es una idea muy buena! Así podrá ayudarme con la poda pues casi no llego a las últimas ramas de los árboles. A la semana sigu...