AMIGOS DE LA LECTURA

    31 de marzo de 2024  Señor y Dios nuestro: Gracias por este maravilloso día que me regalas y por las bendiciones que me das a cada instante. Gracias por darme la esperanza de la vida eterna con el ejemplo de tu resurrección.   Como el salmista quiero decirte: "Te alabaré, oh, Señor, con todo mi corazón; Yo mostraré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré alabanzas a tu nombre, oh, Altísimo". (Salmo 9: 1-3). Mi corazón está roto y necesita tu gracia para sanar. Dame sabiduría para que pueda comprender tu grandeza en la obra de tus manos. Tu misericordia me llena de alegría y de seguridad. Te amo sobre todas las cosas y deseo hacer tu santa voluntad. Dame la fortaleza de tu Santo Espíritu para que no caiga en las tentaciones que el mundo me ofrece.  "El Señor es un bastión para el oprimido, un refugio para los tiempos de angustia. Que en ti confíen los que veneran tu nombre, porque no abandonas, Señor, a los que te buscan". (

  30 de marzo de 2024   Padre eterno: Te doy gracias por este nuevo día que me ofreces. Es una muestra más de tu amor. Deseo glorificarte porque Tú, mi Dios, eres la razón de mi existencia. En las horas más oscuras te invoco para que me ilumines. En Ti deposito mi confianza y con gran esperanza espero tu respuesta. "Yo habito en la altura y la santidad, y con el humilde y el quebrantado de espíritu, para hacer vivir el corazón de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isaías 57: 15b). Tú conoces mi corazón quebrantado que espera que tú lo sanes. Perdona todas las equivocaciones de mi vida pasada. Ten misericordia de mí y dame la alegría de saber que soy tu hijo. Durante la jornada de este día te suplico que me guíes y en los momentos difíciles tu Santo Espíritu me aliente. Mira mis necesidades y ven pronto a socorrerme. Te lo pido en el nombre de Jesús, tu Hijo amado. Amén.

29 de marzo de 2024   Señor Jesús:   Gracias por el milagro de la vida. Tú cuidas de quienes te buscan con sincero corazón y depositan su confianza en Ti. A veces tenemos miedo y nos sentimos abandonados.   Es doloroso escuchar al médico decir: "Su hijo no va a vivir mucho más tiempo." Luego la noticia final: "Su hijo ha muerto". Nos hemos sentado en silencio e impotentes. ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?   Preferimos que no haya sorpresas. Nos encanta el día luminoso, hermoso y soleado. Pero, no los huracanes. Podemos dar gracias al Señor por la vida. Las adversidades, pensamos, sólo llegan a los vecinos. En el evangelio de Marcos, capítulo cinco, nos encontramos un padre y su hija a punto de morir. Hay una gran preocupación en la casa de Jairo. Leamos Marcos 5:22-27. Hay cuatro personas que debemos observar con atención en estos hechos del Evangelio. Hay un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, que tiene una hija de doce años, cerca de la muerte, y u

  28 de marzo de 2024   Señor:   En tus obras te revelas y muestras tu amor al ser humano. Gracias por tus manifestaciones y bendiciones en nuestras vidas. El Señor concede discernimiento a quien lo pide. Este es un gran valor para iluminar la vida. Si nos falta tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo. Dios quiere que vivamos de acuerdo con sus mandamientos, pero nuestras convicciones personales nos confunden y creemos que la ley humana es perfecta y nos amparamos en ella para atentar contra la vida, educar los hijos y ejercitar la libertad. Pero no todo lo legal es justo. Por ejemplo, pagar el salario mínimo es lo que ordena la ley, pero si teniendo grandes ganancias no pagamos lo justo caemos en una injusticia de la que Dios nos pedirá cuenta. "Por eso, cualquiera que tome una decisión injusta no puede escapársele; no quedará sin sanción, éste lo reducirá al silencio". (Sabiduría 1:8) Pues el orden de la

  27 de marzo de 2024   Padre celestial: Creo, en este nuevo día, que tu Hijo Jesús murió por mí. Su sangre me ha lavado de la mancha del pecado. Perdóname por ser indiferente ante tu amor de Padre bondadoso. Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta. Que mi alma quede limpia de malicia, purifícame tú de mi pecado. Pues mi falta yo bien la conozco y mi pecado está siempre ante mí; contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios. Perdona mis acciones motivadas por el egoísmo y la maldad. Gracias por tu perdón y tu gracia. Dame el verdadero arrepentimiento para que con un corazón contrito y un rostro avergonzado te confiese mis faltas. Sólo tu amor puede cambiar la sentencia que merezco como culpable de mis equivocaciones. Gracias porque cumpliste tu promesa de enviarnos a tu Hijo para que nos rescatara de las garras del pecado. Él, ino

  26 de marzo de 2024  Señor Jesús:  Gracias te damos por todas tus bendiciones, especialmente, por este nuevo día. Tú Evangelio nos instruye. Hoy leemos en Mateo 10:28 “No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno”. Aquellos que matan no pueden hacer nada más después del homicidio. Podemos deducir que en el juicio final seremos juzgados como seres compuestos de alma y cuerpo. Las palabras de Jesús son prueba concluyente de que hay un infierno, tanto para el cuerpo como para el alma, en la eternidad. Los que matan demuestran con sus actos de crueldad que desprecian la vida y al autor de la vida. Se alude también a las crueldades que los perseguidores ejercen sobre los discípulos de Cristo y que son sometidos al martirio. Pero no son capaces de matar el alma con su desprecio a la vida. Por tanto, encontramos que el cuerpo y el alma son distintos, pero forman el ser humano. El cuerpo puede morir

  25 de marzo de 2024   Padre celestial: Gracias por el don de la vida. En este amanecer te alabo porque te reconozco como mi Creador. Soy tu siervo y me agrada dialogar contigo.   Encomiendo a ti mis proyectos. Confío en que todo saldrá bien durante esta jornada poque tú tienes los mejores planes para mí. Con mi voz clamé al Señor, y Él me respondió desde su santo monte. Yo me acosté y me dormí; desperté, pues el Señor me sostiene.   ( Salmo 3:4-5) Que tu Santo Espíritu guíe mis pasos. Inspira mis palabras para que ellas sean eficaces al llegar a mis hermanos y yo sea para ellos un instrumento de tus bendiciones. Gracias por acompañarme en los momentos de mayor dificultad y por ser el bálsamo para mis heridas. Gracias por tu amor al entregarnos la vida de tu Hijo amado para la remisión de nuestros pecados. Bendice a las personas y familias que hoy reciban esta oración. Te lo pido en nombre de tu amado Hijo, Jesús. Amén.         

  24 de marzo de 2024   Señor: Tu poder es soberano e infinito. Tú eres fiel y tu palabra se cumple porque expresa tu voluntad.  El apóstol Pablo hizo de los pies uno de sus mensajes más interesantes. En Efesios 6.11-14, Pablo afirma que el propósito de la armadura espiritual —el valor de ponerse cada pieza— es para dar firmeza y soportar las asechanzas del diablo. Y, por supuesto, la armadura estaría incompleta sin el calzado, que Pablo identificó como “el apresto del evangelio de la paz” (Efesios 6.15). Es obvio que él sabía que necesitamos un cimiento sólido cuando peleamos con el enemigo. El calzado del soldado romano tenía una característica, que es pasada por alto a menudo: un largo clavo en el tacón del zapato. Su propósito era permitir al guerrero plantar sus pies firmemente en el terreno cuando se acercaba un enemigo. Con los pies asegurados de esta manera, el soldado tenía una ventaja evidente: sería capaz de mantenerse firme. Esta parte de su uniforme le permitía m

  23 de marzo de 2024   Señor Jesús: Gracias por darnos la oportunidad de contemplar una vez más las maravillas de tu creación. Gracias por instruirnos a través de tu Palabra. "Como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y haberla hecho germinar, para que dé la simiente para sembrar y el pan para comer, así será la palabra que salga de mi boca. No volverá a mí con las manos vacías, sino después de haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo lo que le encargué ." ( Isaías, 55 :10 -11). La Palabra es una realidad viva que nos comunica el amor de Dios. Enviada del cielo para revelar y para llevar a cabo su tarea de salvar al pecador. Eficaz como la lluvia y la nieve para regar y fecundar la tierra. La Palabra, para quien la medita y practica, llena de esperanza su corazón. El Señor está presente en los sufrimientos y temores de sus hijos. De generación en generación quienes se acercan a la P

  22 de marzo de 2024   Señor Jesús: Gracias por el milagro de la existencia. Gracias por la belleza de tus obras. Enséñanos a buscar la belleza esencial que nos conduzca a tu Padre. Ayúdanos a comprender la belleza del valor de la vida. Danos fuerza para que defendamos la belleza de la naturaleza: el silencio de los páramos que nos brindan fuentes de agua, el resplandor del nevado, los perfumes y los colores de las flores, los trinos de las aves que saludan el amanecer, las risas de los niños que nos traen inocencia y candor. Estas manifestaciones de belleza elevan nuestro pensamiento y nuestro corazón para agradecer al Padre, quien es la fuente de las maravillas, y nos invita a conocerle. Dios ofrece la salvación al ser humano, además de su obra, y clamamos como el profeta: "¡Cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura!" (Zacarías 9:17). La belleza del amor de Dios se expresa en la cruz. Allí vemos y adoramos a Aquel que es "el más hermoso de los hijos de los homb

  Señor Jesús: Te alabo y te doy gracias, en este nuevo día, por aceptar tu misión de salvarnos. Hoy medito sobre ese pasaje que nos llena de consuelo al saber que vendrán nuevas noticias de paz y nos darás nueva vida.   ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación! (Isaías 52:7) El profeta promete a Israel la redención del cautiverio y el regreso del destierro, y asegura al pueblo escogido de Dios que serán restaurados a la tierra de sus padres. Cesará el abandono y el desarraigo, consecuencia del pecado, y volverá la adoración de Dios en el monte Sion. El Evangelio nos trae la noticia de la victoria sobre el pecado, anuncia la reconciliación con nuestro Dios y Padre. Pero el pecado todavía permanece en el mundo, a pesar de las victorias de Jesús, así como los cananeos que permanecieron en los límites de la tierra prometida, a pesar de las victorias de Josué. Esos can

  20 de marzo de 2024   Señor: Gracias por ser el bálsamo para mis heridas y consuelo para mi alma atribulada. En este amanecer que me concedes te encomiendo los días por venir. Tú tienes el control de la historia y mejores planes para quien te ama en verdad. La perspectiva del fin del mundo es un tema escalofriante y en estos tiempos que vivimos con justa razón. A menudo los cambios de siglo han estado precedidos por el pánico. Luego la vida volvía a la rutina. Las profecías sobre este tema hacen reír a unos y temblar a otros. Hoy, las constataciones científicas sobre el clima del planeta y la posibilidad de catástrofes como avalanchas, terremotos, huracanes y calentamiento global inquietan. La Biblia enseña sobre estos temas que tanto nos asustan, pero no da ninguna fecha, y basándose en ella nadie puede hacer predicciones fantasiosas. Habla de "tiempos difíciles", de "últimos días", para develar los hechos que esperan a las últimas generaciones. En el lenguaj

  19 de marzo de 2024   Señor:   Encomiendo este amanecer y la jornada para que me orientes y guíes. Soy como un ciego que camina a pleno mediodía sin saber dónde pisan mis pies. Escucho decir: «Lo quiero como a la niña de mis ojos». Esta expresión evoca lo más valioso en la vida. Pero no siempre comprendo qué es lo que debo amar. Los ojos, en efecto, tan frágiles y complejos, me transmiten la luz, las formas y los colores. Sin embargo, hay cosas que mis ojos no pueden ver. Recuerdo que dijiste, Señor Jesús, a tus discípulos: "¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís?" (Marcos 8:18). Señor, te pido que pueda decir como el ciego a quien devolviste la luz: “Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo”. (Juan 9:25) Dame el entendimiento para comprender el significado de tus palabras. Dame la sensibilidad para admirar la belleza de tus obras. Que pueda como Simeón, el anciano del templo, tener en mis brazos al niño Jesús y exclamar: "Han visto mis ojos tu

  18 de marzo de 2024 Señor Jesús: A Ti acudo en esta nueva mañana para implorar tu misericordia. Tú eres nuestro salvador y abogado ante el Padre Celestial. Tú eres el Sumo Sacerdote que puedes llegar hasta el altar de Dios con la plegaria nuestra y a Ti el Padre nada te niega. "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". (Hebreos 5:14-16). En consecuencia, te suplico que hoy sienta tu presencia en mi corazón y que todo cuanto haga sea para alabarte y darte gracias.  "Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia. No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angus

  17 de marzo de 2024 Señor: Te reconozco, en este nuevo amanecer, como Padre y deseo alabarte y darte gracias. Siento amor por mis hijos y pienso que se parece al amor de Dios por su pueblo. Somos su familia. Pero luego recordé tantas noticias sobre los abusos de los padres, incluso algunos que llegan a la muerte violenta de sus hijos. También vino a mi memoria que, yo mismo, he cometido errores con mis hijos. Muchas veces escogemos lo que más conviene a nuestros intereses y de manera egoísta nos olvidamos de darles amor verdadero. Creemos que darles dinero y cosas es suficiente y que ellos serán felices. Pero Dios nunca falla. Él siempre quiere lo mejor para nosotros. No dudó en darnos incluso a su propio hijo para morir en nuestro lugar en la cruz, para que podamos tener vida eterna. Y para que fuéramos llamados Hijos de Dios. Somos hijos del mismo Dios. Él llena de bendiciones a quienes lo reconocen como Padre y lo obedecen. ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, qu

  16 de marzo de 2024   Padre celestial: Aquí estoy para decirte: Yo confío en tu misericordia. Dame la oportunidad de ser testimonio de tu amor. Gracias por darme salud y entendimiento para enviar a mis hermanos en Cristo un mensaje de esperanza en momentos tan inciertos.   Dios en su pedagogía y misericordia castiga a quienes ama como el buen padre que desea que su hijo siga los caminos rectos.  El Señor... es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9)  A veces, nuestra soberbia nos ciega y no vemos en las penurias y penas la oportunidad de santificarnos. Solemos sumirnos en el dolor y acrecentarlo con la recriminación a Dios que siendo la bondad suma nos deja sufrir. Igual hace el niño cuando recibe la corrección y se aparta del padre o madre que lo educa y ama para esconderse y sufrir solo su abatimiento momentáneo. Pero luego de varios años, cuando se hace adulto, reconoce lo provechosa que fue la o

  15 de marzo de 2024   Señor:   Invocamos tu nombre y pedimos tu misericordia en este nuevo día. Por favor, escucha nuestra oración. En este amanecer preguntemos a Dios: “¿Vas a estar enojado con nosotros para siempre?” El salmista reconoce el pecado cometido y pide restauración. “ Restáuranos una vez más, Dios y salvador nuestro; pon fin a tu disgusto con nosotros” . Ten compasión de nosotros que somos pecadores. Libéranos de nuestros vicios y egoísmos. “¿No volverás a darnos nueva vida, para que tu pueblo se alegre en ti?”   El salmista solicita, como nosotros, la venida de Cristo, el verdadero amor de Dios manifestado en la tierra y que puede restaurar este mundo que vive en angustia y temor. “Muéstranos, Señor, tu amor inagotable, y concédenos tu salvación” Entonces, la respuesta a la pregunta inicial del salmo 85 es un rotundo  ¡NO!   El Señor no se enojará con nosotros para siempre. Nos ha mostrado su amor y nos ha concedido la salvación, cumpliendo la petición del

  14 de marzo de 2024   Señor y Dios nuestro:   Gracias, por darnos la oportunidad de abrir los ojos y contemplar la belleza de las montañas y escuchar el rumor que nos brindan las aguas. Te pido, en este nuevo día, protejas nuestro suelo y nos des sabiduría. Hoy imploro que guíes a nuestros gobernantes. Nuestra patria necesita oportunidades de salud, trabajo y bienestar y de las decisiones de los que tienen el poder dependen. Hay muchos desequilibrios sociales porque unos pocos, en su avaricia, quieren adueñarse de todas las riquezas que nos brinda la biodiversidad. Perdónanos porque te hemos rechazado y nos equivocamos al elegir a algunos burócratas y avaros. Nuestros campos se volvieron inhabitables porque la muerte acecha agazapada detrás de cada árbol. La tierra no la podemos cultivar porque nos la arrebataron fuerzas oscuras. En los caminos el aire de la paz desapareció y nos ahogamos entre mares de violencia. Quienes luchan por defender los derechos humanos o los páramos pag

  13 de marzo de 2024 Padre celestial:   Gracias por el milagro de la existencia y por invitarnos a vivir en tus jardines y a respirar tu santidad.     «Todos iremos al paraíso», es el título de una canción popular que vale la pena analizar. En la frase, la idea de ir todos al paraíso, tiene buena intención. Se desea que todo ser humano, sea perdonado por Dios. Dice nuestro Salvador, Jesucristo: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-14). Por lo tanto, después de la muerte no todos iremos al paraíso, a la presencia de Dios. Dios es santo, y nadie puede entrar en su morada sin lavar en la sangre del Cordero sus vestidos. Confesar los pecados y perdonar los ajenos fue lo que él ordenó para quedar limpios. Jesucristo, Hijo del Padre, vino a esta tierra pa

  12 de marzo de 2024   Padre celestial: En el silencio de este nuevo día elevo a ti mi oración. Cuando me agobian los problemas, me ataca la enfermedad o el fracaso sale a mi encuentro, me pregunto: «¿Por qué?». Los amigos tratan de animarme y consolarme, pero sus palabras no disminuyen mis dolores y penas. Tú, mi Dios, me das una respuesta muy diferente, aunque a veces, lo confieso no es la que esperaba. Pero en el sufrimiento, consecuencia de mis equivocaciones, te acercas a consolarme como lo hiciste con Jacob (Génesis 28:13-15). Te confieso mis pecados y hallo paz. En las pruebas me enseñas que debo confiar en ti sin caer en la desesperación. Permanezco atento a tus palabras y mi vida se transforma y, consciente de la salida del laberinto en que me encuentro, recuerdo al profeta: En quietud y en confianza será vuestra Fortaleza. (Isaías 30:15). Gracias te doy por tu amor inalterable. Mis dificultades y mi dolor encuentran en ti un sentido que ilumina. “En Dios solamente desc

  11 de marzo de 2024   Padre celestial:   En este nuevo día ayúdanos a concretar todos nuestros proyectos. Permítenos ser un instrumento de tu obra salvadora y poder ayudar a los que más nos necesitan. Queremos que se acerquen y vean que en Ti está la solución que esperan. Queremos brindar una palabra de sabiduría y Tú nos enseñaste a decir palabras inspiradas en tu amor que permiten salir de las dificultades y sanar las heridas. Veintiocho siglos atrás hubo una gran ciudad llamada Nínive, ubicada a orillas del río Tigris (Norte de Irak). Dios decidió juzgarla, porque había caído en la maldad profunda. Jonás, profeta, fue el escogido para anunciarle la noticia. El profeta no quería ir a proclamar ese mensaje. Sintió miedo y temía que un pueblo malvado le quitase la vida. Pero Dios podría perdonar a ese pueblo. Y, ¿por qué perdonaría Dios a un pueblo tan corrompido? Jonás huyó a un lugar en donde nadie iría a buscarlo. Nadie... ¡excepto Dios, quien lo sacó de allí y le reiteró su