AMIGOS DE LA LECTURA

31 de diciembre de 2022   Señor y Dios nuestro:   Protégenos en este nuevo día que nos concedes para admirar las maravillas de tu obra. Es la gran oportunidad de agradecerte tus bendiciones durante todo el año. Aleja de nosotros la tentación de querer saber el futuro. Que no caigamos en el engaño de creer en adivinos, videntes, médiums que resuelven los problemas con sortilegios y brebajes. Que nuestra esperanza seas Tú y no las plantas para hacer infusiones y bañarnos. De ti depende la bendición más que de los amuletos. Somos conscientes que Tú rechazas estas prácticas. “No sea hallado en ti… ni encantador, ni adivino ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con el Señor cualquiera que hace estas cosas… mas a ti no te ha permitido esto el Señor tu Dios. (Deuteronomio 18:10-14). Concédenos un nuevo año lleno de paz y que nuestra patria sea un lugar de bendición para los que en ella habitamos. Te pedimos por las personas que sufren injusticias sociales

Son muchos ingredientes: Reunirlos no es fácil. Siempre hay escusas, secretos, imprevistos y sorpresas. La familia es un plato que emociona, deleita, ayuda a renacer y nos transporta hacia días que se fueron, pero que vuelven como ciclón con los recuerdos. Nos llevan a llorar de alegría o tristeza. La receta de la familia perfecta aún está por inventarse... La familia es afinidad, unión, regocijo, solidaridad, amor. Y a cada casa le gusta preparar a la familia a su manera. Hay familias dulces, medio amargas, agrias, simples... Otras alegres, alejadas. pequeñas, grandes, unidas y también ruidosas. Hay familias serenas y tranquilas... No interesa cómo sea nuestra familia, lo importante es recordarla y disfrutarla... Advierto que la receta de familia no se copia; se inventa con abrazos, se crea con muchos sacrificios, se degusta con paseos y asados, se saborea con brindis en cumpleaños. Los miembros van aprendiendo poco a poco, improvisando y transmitiendo lo que ven en la intimidad del h

  30 de diciembre de 2022 Padre, gracias por este hermoso amanecer que nos regalas. El cielo se muestra sereno. Gracias por darme la oportunidad de alabarte y meditar la misión que nos diste.      Hacer el bien es la orden que recibimos de ti, Padre celestial. El cristiano es llamado a esforzarse para hacer el bien. Como estimulo tiene el ejemplo del Señor Jesús, su Salvador, quien en la tierra fue de uno a otro lugar haciendo el bien (Hechos 10:38). El apóstol Pedro lo recuerda y exhorta a sus hermanos a practicar el bien siguiendo el ejemplo de Jesús, el modelo perfecto, incluso si esto les acarrea sufrimientos. "Si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios" (1 Pedro 2:20). Ayudemos a los menos favorecidos, visitemos a los enfermos, a los que están aislados; así sentiremos que nuestra propia carga es más liviana. El contacto con el sufrimiento y la angustia, el ver tantas miserias físicas y morales nos harán más conscientes

29 de diciembre de 2022 Padre Celestial: Te alabo y te bendigo por este nuevo amanecer. Gracias por darnos la oportunidad de preguntarnos: ¿Qué nos falta para ser felices? ¿Un trabajo mejor, otra casa para alquilarla, un auto eléctrico que me lleve a todas partes o un teléfono inteligente que dialogue conmigo cuando me sienta solo? No, ¡eso nunca será suficiente! ¿Una buena salud, una pareja cariñosa y trabajadora o unos amigos sinceros y atentos? ¡Eso tampoco será suficiente! La verdadera felicidad está más allá de la vida terrenal. Un hombre muy rico preguntó a Jesús cómo obtener la vida eterna, y en el Evangelio leemos: Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. (Marcos 10:21-22) La sociedad trata de hacernos creer que la felicidad está en los bienes mater

Cuando se acerca el final del año se interroga con angustia o nostalgia al destino. Algunos cierran la puerta que da a los patios del pasado, pero no se dan cuenta que al cerrarla también impiden que entre la luz del sol que acompaña el mañana. En el balance de sus días se enorgullecen los que ven aumentar los dígitos de su cuenta bancaria o los que compraron muchos predios sembrados de ilusiones. Es maravilloso, para ellos, abrir la ventana y esperar que el viento traiga perfumes con los primeros días del año. Al ritmo de los brindis pierden la sensatez y el día primero del año nuevo sienten el hígado como arenal desértico y esa sensación los lleva a dormir atrapados en el dolor interno su primer deseo.   Algunos se sienten prisioneros de pasiones que ya no les pertenecen porque los años, como las lluvias, se las llevaron en sus torrentes. Sólo queda el recuerdo de muchas equivocaciones que no se quisieron admitir y la seguridad de que al finalizar el día las sombras abrazarán a los

  28 de diciembre de 2022 Padre Celestial: Gracias te doy por esta maravillosa mañana serena que me otorgas para alabarte y meditar. Esta fecha trae a la memoria la inocencia de la infancia y la maldad humana. Por amor a este mundo material, por quererlo poseer, por ser el más rico y poderoso y porque según esta concepción el fin justifica los medios, murieron muchos niños. Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios.    Así se cumplió lo escrito por el profeta Jeremías: «Se oyó una voz en Ramá, llantos y grandes lamentos. Era Raquel, que lloraba por sus hijos y no quería ser consolada porque ya estaban muertos.» (Mateo 2:16-18) Perdón, Señor, porque las circunstancias aún siguen siendo similares. Hay mucho niño en la calle; otros, en su propio hogar, carecen de amor. Las injusticias

  27 de diciembre de 2022 Amado Dios: Hoy como todos los días, antes de ver la luz del sol, me encuentro frente a Ti para alabarte y darte gracias por las cosas maravillosas que haces en mi vida y para poner en tus manos cuanto haga y desee. “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”. (Gálatas 6,9) Es hora de acercarnos al Señor. En los corazones rebosa la alegría y en las manos hay generosidad. Es tiempo de reconciliación y de perdón para todos aquellos que buscamos al Señor con sincero corazón. Recibamos al Señor que vino a nuestro mundo. El curará nuestras heridas y nos devolverá la salud. El hará florecer el desierto. Si abrimos nuestros corazones entrará y morará en ellos. Ese es el motivo de su visita: Vivir en medio de los hombres. Gracias Señor por la hermosa familia que me diste. Tenemos comida en la mesa y un cálido techo bajo el cual podemos descansar al terminar el día. Te doy gracias por cada día que he vivido y porq

  26 de diciembre de 2022 Señor Jesús, danos sabiduría para comprender la encarnación del Hijo de Dios. “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada”. (Lucas 2:7) Un recién nacido nos causa emoción y admiración. Los pastores, primeros en enterarse del nacimiento de Jesús las experimentaron. Ellos habían sido advertidos por un ángel que el niño que iban a encontrar acostado en un pesebre de Belén, la ciudad de David, era el Salvador, el Cristo, el Señor. Al verlo se maravillaron y glorificaron a Dios.  ¿Qué sentimos hoy ante el nacimiento de Jesús? Estamos ante una belleza sublime, pero no podemos penetrar en el misterio de este nacimiento. Dios tenía que hacerse hombre, según las profecías, es decir, pasar por el proceso que vive todo hombre desde el nacimiento hasta la edad adulta. El misterio de Belén, el nacimiento del niño Jesús, es la manifestación de un hecho único que sobrepasa todo c

  25 de diciembre de 2022 Señor:   Te suplicamos tengas misericordia de tu pueblo. Concédenos salud para contemplar tu obra y tu bondad. Vamos camino a Belén, pero estamos temerosos de abrazarnos en navidad y año nuevo ante las amenazas de nuevos contagios y fallecimientos. Sin embargo, hoy queremos escuchar la “Voz del que clama en el desierto: preparad una ruta al Señor, allanad los caminos de nuestro Dios.” (Is 40,3) Desierto son nuestras almas heladas que se oponen al amor de Dios. Desierto es la ignorancia de los seres humanos que piden señales al cielo para creer en el enviado de Dios. Desierto es el lugar donde Juan anuncia y donde la gloria de Dios se manifiesta a todo el mundo cuando bautiza a su Siervo. Desierto es una vida sin fe y sin temor de Dios. Desierto es un hogar donde padres e hijos no dialogan. Señor, danos el privilegio de salir de este desierto y caminar llenos de gozo a tu encuentro. Concédenos una navidad donde florezca tu Palabra y donde nosotros, llen

24 de diciembre de 2022 Señor Jesús: A ti venimos atraídos por tu estrella y tu luz. Reconocemos que eres el Hijo de Dios, único mediador entre Dios y los hombres. Naciste, aunque dueño del universo, en un pesebre para enseñarnos que la humildad vale más que la vanidad y la soberbia. Que navidad es tiempo de perdón y reconciliación. Que nadie tiene derecho a ser egoísta porque es maravilloso dar y ser tolerante. Que el verdadero amor se expresa más en hechos que en palabras. Que todos somos hijos de un Dios que regala sus dones en abundancia y sin tener en cuenta privilegios o privaciones. Hoy el sol sale para todos y la gracia de Dios entra en la casa que desee recibirla…       Pero hoy muchos rostros muestran desánimo, tristeza, melancolía. A las malas noticias que difunden los medios de comunicación se unen las preocupaciones y problemas personales. En el horizonte no se vislumbra la alegría y el gozo de la buena noticia: No temáis; porque he aquí que les doy nuevas de gran

  23 de diciembre de 2022 Padre bueno: Pongamos hoy nuestros ojos en el Padre, creador del universo; acojamos en nuestros corazones los dones de la paz que son incomparables porque es la paz de Dios; acerquémonos confiados a la Cruz donde nacen los manantiales del perdón; supliquemos a Dios que nos llene con su Santo Espíritu. Contemplemos en la mente, con los ojos del alma, las maravillas de la voluntad de nuestro Dios; unamos nuestra oración a la creación que lo alaba en cada amanecer; pidamos que derrame sobre nuestras familias sus bendiciones y que nos prodigue la abundancia de su misericordia. “Tu sol no se ocultará jamás ni tu luna perderá su luz, porque yo, el Señor, seré tu luz eterna; tus días de luto se acabarán”. (Isaías 60:20) Sobre su altar depositemos nuestras angustias y necesidades y con suma paciencia esperemos a que Él provea de acuerdo con su voluntad y su generosidad. Señor, en este nuevo día, en ti descansa nuestra fe. A ti acudimos como el niño que con

22 de diciembre de 2022   Padre celestial:   Gracias por este amanecer que me otorgas. En día te pido que me guíes y bendigas cuanto haga.   Recuerdo que el sacerdote Elí estaba en tu templo dispuesto a servirte. Allí se hallaba, también, una mujer que oraba en voz baja. El sacerdote percibía que ella movía los labios, pero no escuchaba sus palabras. Ella sufría porque no tenía hijos y algunos se burlaban de ella por no poderlos concebir. Ana, profundamente herida y triste, estaba en la casa de Dios suplicando un milagro. Estaba convencida de que Dios escucharía su plegaria. Sabía que sólo tú, mi Dios, tienes poder soberano, absoluto e infinito sobre la creación y para ti nada es imposible. Un año después la mujer concibió a Samuel, el gran profeta. (1 Samuel 1). Esta historia me dice que puedo contarte mis problemas y tú los escucharás, y si es tu voluntad, me responderás. “Oh, Dios, oye mi oración. escucha las palabras de mi boca. Hoy te quiero agradecer todas tus bendiciones.

21 de diciembre de 2022   Señor Jesús:   Es una gran alegría alabarte y bendecirte en este nuevo día. Para muchos de nosotros, la alegría está asociada con los placeres de la vida, a disfrutar en familia y amigos, las relaciones sociales y laborales, el fútbol, los viajes, los licores, las comidas... Otros piensan que la alegría es la ausencia de sufrimientos y dificultades, cosa que es imposible conseguir en esta vida incierta y, a veces, hostil. Pero para quienes aceptamos tu palabra, nuestra alegría tiene como base la fe. El fundamento del gozo del seguidor de Cristo no se deja alterar por las circunstancias, pues descansa en Dios (Filipenses 1:25). Las alegrías que el mundo ofrece no son duraderas; sólo el gozo que da la fe en ti, Señor, permanece en nuestro corazón y guarda la esperanza de la vida eterna. A pesar de las pruebas, las tristezas y las preocupaciones que encontramos en nuestra vida diaria, tenemos el privilegio de regocijarnos "con gozo inefable y glori

  20 de diciembre de 2022 Señor Jesús:   Es difícil para nosotros que exigimos pruebas de todo sentir la felicidad de creer sin haberte visto. (Juan 20:24-29). La noche del domingo de tu resurrección, te presentaste ante los apóstoles y María, pero Tomás no estaba con ellos. Cuando los otros le dijeron: "Al Señor hemos visto", Tomás se mostró frío, escéptico y exigió pruebas. Igual que muchos de nosotros, quería ver para creer. El siguiente domingo, Tomás estaba entre los discípulos reunidos. De nuevo tú, Señor, volviste y les dijiste: "Paz a vosotros". Luego te dirigiste a Tomás y le mostraste tus heridas. Cuando vio las marcas de los clavos, prueba de los sufrimientos que padeciste para llevarnos a la vida eterna. Reconociste sus pensamientos íntimos como también sus dudas. Con dulzura le reprochaste su falta de fe. Convencido, Tomás exclamó: "¡Señor mío, y Dios mío!". Entonces le dijiste: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados lo

  18 de diciembre de 2022   Padre Celestial:   Este es un día muy importante. Tú misericordia nos tiene de pie. Pero el caos parece ganar la batalla, el vandalismo exaspera como tempestad que no cesa. ”Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. (Timoteo 3:13). Es paradójico, quien ama la paz es víctima de la violencia. Quien es generoso recibe la mezquindad y la ingratitud. El odio y la envidia parecen ser mayores que el amor y la solidaridad. Como el avión que ha gastado más de la mitad de su combustible, esta situación se halla en un punto sin retorno. Nadie quiere regresar al punto de partida, todos creen que el destino es seguir indefinidamente en el afán de destruir lo que con esfuerzo se ha conseguido. La serenidad de muchos se evapora ante la amenaza latente que se empecina en sembrar odio y muerte. El caos no conoce la solidaridad ni la convivencia pacífica. Inclemencia e indiferencia minan las fuerzas de tu pueblo. M

  17 de diciembre de 2022   Señor: Gracias por el milagro del amanecer y por mi vida.  Estoy a esta hora frente a ti para decirte que necesito de tu gracia y bondad.  Es extraño, pero nacer en el seno de una familia católica y cristiana no garantiza que al crecer la persona no se vaya a buscar otros pastores que justifiquen sus miedos. Veo a muchos que ayer eran hermanos en la fe que se han separado del redil y se han ido a buscar mejores pastos. Ellos piensan que todo está perdido si tienen que ir a una Eucaristía o a un confesionario. Creen que el poder reside en la facundia del pastor que los llama a ser parte de su iglesia de barrio. No comprenden la universalidad de la fe que Jesucristo pidió cuando pasó por este mundo y mucho menos la unidad en torno a su Evangelio. Imaginemos un círculo en torno a un punto central. Como una rueda de bicicleta. El circulo es el mundo. Jesús, el Hijo de Dios, es el centro.  Los radios son las diferentes maneras de vivir de los seres hu

   16 de diciembre de 2022  Señor Jesús: «Bendito sea Dios por los siglos de los siglos, ya que suyo es el saber, y suya la fuerza; él ordena los tiempos y los acontecimientos, da el poder a los reyes o se lo quita; da a los sabios sabiduría, y ciencia a los entendidos.» Él revela los misterios y los secretos, conoce lo que ocultan las tinieblas. Donde está él, está la luz. Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has concedido el saber y la inteligencia."   (Daniel 2:20-23) Te suplicamos que nos ayudes a comprender a nuestros semejantes. Enséñanos a ver tu rostro en aquellos que no poseen nada. En quienes padecen el suplicio de la enfermedad. En aquellas personas que por sus equivocaciones están en las cárceles. En los niños que sufren la incomprensión de sus padres. Tú nos pediste que nuestra mejor opción fuesen los marginados de la tierra. Enséñanos a ser justos y a compartir con los necesitados. Te suplicamos que nos des la sabiduría de tu Santo Esp

Señor y Dios nuestro: Gracias por este hermoso amanecer. Tú eres la luz de mi vida. Ilumina mi corazón para que pueda ver lo que te agrada y sentir el gozo de hacer tu santa voluntad. Hoy te suplico que escuches mi plegaria y hagas realidad mis anhelos. Dame sabiduría para que pueda distinguir entre el bien y el mal. Concédeme salud antes que otras bendiciones, porque la salud es un privilegio y condición para disfrutar del milagro de la vida y los frutos del trabajo. Enséñame a amar a mis hermanos y a ser agradecido. Me uno al salmista para decirte con sincero corazón: ¡Cuando llamo, respóndeme, Dios mi defensor! En la angustia tú me has dado sosiego: ten compasión de mí y escucha mi oración.   (Salmo 4:2) Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, tu Hijo amado. Amén. 

14 de diciembre de 2022 Señor Jesús:   Por tu gracia y sacrificio podemos confesar que somos hijos de Dios. Lo somos por tu amor, no por nuestros méritos. Gracias por todas tus bendiciones y por este nuevo amanecer.   Escucha, Señor, la confesión humilde de nuestra condición de esclavos de la muerte. Ten compasión de nosotros los que todos los días nos equivocamos y añorando el bien, hacemos el mal. Nuestra naturaleza proclive al mal nos domina. Señor Jesús, danos la fortaleza de tu Santo Espíritu para que podamos batallar contra nuestros egoísmos y vicios. Concédenos Sabiduría para que podamos discernir entre la voluntad del Padre celestial y nuestros caprichos. Asístenos en esta lucha diaria para que en cada paso avizoremos el cielo prometido a tus hijos. Que podamos cumplir tu mandamiento: “Sed santos, dice, porque yo, vuestro Señor, soy santo”. (Levítico 11,45) Pero que entendamos que no es posible la santidad sin los beneficios de la paz. Por eso el apóstol Pablo dice:

  13 de diciembre de 2022 Señor: Muchas veces, Padre celestial, siento que mis fuerzas me abandonan. Veo a la soledad que llena de tristeza mi alma. Otras veces, la enfermedad, hermana de la muerte, me visita con la intención de hospedarse en mi cuerpo. Entonces, yo afligido te invoco, para no desesperarme, para recobrar la salud. Pero confieso que hay momentos en que dudo de tu presencia, en que no te veo con toda claridad. Me sumo en el abandono y el dolor y no sé qué hacer. Mas hay momentos en que desaparece la duda y te llamo con la seguridad que tiene la montaña en el sol que la ilumina. Padre celestial, Tu Hijo Jesucristo nos dijo que es posible renacer a una vida nueva después de haber pasado ya muchas décadas. (Jn 3,4) Si tu hijo lo enseña es verdad tu palabra. Lo acepto para que el peso de una larga vida de faltas y sufrimientos se esfume como el rocío ante la presencia del sol. Ahora sé que ningún corazón es capaz de comprender lo que tú reservas para los que cree

  12 de diciembre de 2022 Señor:   Señor Jesús, en este instante del amanecer en que la naturaleza te aclama, deseo alabarte con todo mi ser. Pero para disponerme y ser digno de ti, te pido perdón porque muchas veces, de manera irresponsable, opto por mi comodidad, por el menor esfuerzo. Tal vez sin desearlo o, a veces sabiéndolo, desperdicio el tiempo, ese exótico tesoro que a cada momento pones en mis manos. Mientras los otros se esfuerzan yo dejo que el reloj camine sin preocuparme. Enséñame, en este día, a sacar provecho de las horas para servir con alegría a mis hermanos, para construir tu reino de amor, para alabarte en cada una de mis acciones. Enséñame a ser responsable de la misión que me encomendaste. Que no diga: “Señor, aquí tienes tu pieza de oro, la guardé en un pedazo de tela.” Perdóname, por olvidar tu orden expresa: “Hacedlo fructificar hasta que yo vuelva.” (Mateo 25:14-30) Perdóname, por ser un siervo inútil. Que hoy dedique todo mi tiempo a trabajar para hon

11 de diciembre de 2022   Señor Jesús:   Gracias por la vida, el aire y el agua. Quiero meditar sobre la existencia del mundo. Dos preguntas son inevitables: ¿Quién lo creó? ¿Para qué lo creó? San Pablo nos da una respuesta: "Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios" (Hebreos 3:4). Toda casa requiere un arquitecto, un constructor. Del mismo modo, la naturaleza que nos rodea y el hombre mismo testifican la existencia de un creador que planeó todo con un objetivo concreto. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos... No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz... Hasta el extremo del mundo sus palabras”. (Salmo 19:1-4)  Los filósofos y científicos pueden ingeniar otras explicaciones, pero éstas nunca serán satisfactorias. El mundo material, el mundo vivo, la conciencia, el lenguaje humano, el pensamiento... no fueron producidos por la energía, ni por el tiempo, ni por el azar. Hay alguie

10 de diciembre de 2022 Señor Jesús:   Gracias por esta mañana fresca que nos das. Gracias porque nos enseñaste a orar. Cada vez que pronunciamos la oración que nos dejaste decimos: “No nos dejes caer en tentación”. (Mateo 6:13) Pero el mundo de hoy nos expone a muchas tentaciones sin que podamos evitarlas. Las imágenes provocantes se revisten de colores, sonidos, movimientos y objetos que atraen nuestros sentidos y cada día se hacen más sofisticadas gracias a la publicidad. Se nos dice que debemos liberarnos de mitos y tabúes, de conductas y costumbres puritanas, que el pudor y la moral son cosas que ya pasaron de moda. En televisión, en internet, en películas, en vestuarios y en muchas de las canciones las tentaciones nos agreden y los sentidos se hallan frente a ellas sin defensas. Nos piden que cohabitemos pacíficamente con la tentación para no ser intolerantes y anticuados. Lo cierto es que los malos pensamientos y las acciones contrarias a la ley y las buenas costumbres v

9 de diciembre de 2022   Señor Jesús:   Al morir en la cruz mostraste tu infinita santidad, la cual no puede tolerar el pecado sin castigarlo. Cargaste con nuestros pecados para expiarlos. En esto discernimos la extrema gravedad de nuestro mal y el inmenso precio del perdón que nos otorgaste. Diste tu vida por nosotros, para que pudiéramos aspirar a la vida eterna. Es un regalo que recibimos muy agradecidos todos los que creemos en tu Evangelio, los que aceptamos el sacrificio de la cruz para quitar la mancha de nuestros pecados. Tenemos la capacidad para responder sí o no a la invitación que nos haces como salvador. Rechazar voluntariamente la salvación es caer en el abismo y renunciar a toda esperanza. "En ningún otro hay salvación" (Hechos 4:12), sólo en Jesús. Oremos y supliquemos el perdón para quienes rechazan esta salvación que es gratuita. Oremos por quienes no les interesa la vida eterna. Unos esquivan la invitación con una ligereza desconcertante, otros lo h

8 de diciembre de 2022   Señor Jesús:   Señor Jesús, a veces nos preocupamos por situaciones negativas que no han llegado y nos desplomamos bajo el peso del suplicio. Con justa razón dijiste que no nos preocupáramos por el día de mañana y que confiáramos en el Padre que todo lo provee. A veces, también, confiamos demasiado en nuestras fuerzas y nos olvidamos de ti. Sobre todo, cuando las cosas nos están saliendo bien y en la mesa hay abundancia. La ingratitud reemplaza la sed de Dios. “El camino de Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza; ¡Dios protege a cuantos en Él confían!” (Salmo 18:30) Señor Jesús, concédenos tu perdón y danos la fortaleza de tu Santo Espíritu para hacer frente a la tentación de sentirnos superiores y no necesitar de tu ayuda. Tú, Hijo de Dios, recurrías a cada momento al Padre para sostenerte en pie sin vacilar. Aquella noche, víspera de la crucifixión, oraste más de una hora pidiendo al Padre que apartara de tu presencia ese cáliz