AMIGOS DE LA LECTURA - Efraín Gutiérrez Zambrano

   3 de abril de 2024  Señor:   Gracias por este nuevo día. Muchas veces, nuestra envidia es mayor que nuestro afán de conocerte y amarte. Danos sabiduría para comprender tus mensajes.  Siempre se envidia lo que no se tiene y con lo que se posee se humilla a quien carece de ese bien. Pero como a la envidia la corteja la avaricia cada día se desean más cosas que terminan por hacernos caer en el abismo del olvido de Dios. Nos aferramos a lo efímero sin percatarnos que la muerte es la deuda que pagamos pronto, aún en contravía de nuestra voluntad. Nadie puede evitarla así tenga tesoros para comprar la vida terrena. Nadie puede agregar un día a su existencia si ese privilegio no se lo concede Dios. Con justa razón dice la escritura: "Acuérdate de tus postrimerías y no pecarás jamás" (Eclo. 7,40). Consejo práctico para quienes en realidad buscan a Dios y no se dejan confundir con las comodidades de este mundo de apariencias. Esta sentencia nos sitúa en lo real,...

  3 de abril de 2023 Señor: Gracias, gracias, por el milagro de la vida.   Muchas veces, nuestra envidia es mayor que nuestro afán de conocerte y amarte. Danos sabiduría para comprender tus mensajes.  Siempre se envidia lo que no se tiene y con lo que se posee se humilla a quien carece de ese bien. Pero como a la envidia la corteja la avaricia cada día se desean más cosas que terminan por hacernos caer en el abismo del olvido de Dios. Nos aferramos a lo efímero sin percatarnos que la muerte es la deuda que pagamos pronto, aún en contravía de nuestra voluntad. Nadie puede evitarla así tenga tesoros para comprar la vida terrena. Nadie puede agregar un día a su existencia si ese privilegio no se lo concede Dios. Con justa razón dice la escritura: "Acuérdate de tus postrimerías y no pecarás jamás" (Eclo. 7,40). Consejo práctico para quienes en realidad buscan a Dios y no se dejan confundir con las comodidades de este mundo de apariencias. Esta sentencia nos sitúa en lo re...

  21 de agosto de 2022   Padre Celestial:   Este es un día muy importante. Tú misericordia nos tiene de pie. Pero el caos parece ganar la batalla, el vandalismo exaspera como tempestad que no cesa. ”Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. (Timoteo 3:13). Es paradójico, quien ama la paz es víctima de la violencia. Quien es generoso recibe la mezquindad y la ingratitud. El odio y la envidia parecen ser mayores que el amor y la solidaridad. Como el avión que ha gastado más de la mitad de su combustible, esta situación se halla en un punto sin retorno. Nadie quiere regresar al punto de partida, todos creen que el destino es seguir indefinidamente en el afán de destruir lo que con esfuerzo se ha conseguido. La serenidad de muchos se evapora ante la amenaza latente que se empecina en sembrar odio y muerte. El caos no conoce la solidaridad ni la convivencia pacífica. Inclemencia e indiferencia minan las fuerzas de tu pu...

  La envidia es uno de los pecados capitales y ninguno puede dudar de esta afirmación. Se le llama capital porque quien lo acepta en su alma lo manifiesta en el cuerpo donde las células no lo resisten y comienzan a morir. Tiene un ADN muy similar al odio. Quien padece esta pasión se hunde en el tenebroso bosque de los mediocres, al comenzar la infección, y después, en el infierno de los sonámbulos fracasados. Entre los síntomas que presenta la persona que padece tan infeccioso virus sin corona destila veneno al hablar y sus cabellos, como los de medusa, son serpientes que petrifican. Es supremamente contagioso y más conviene un aislamiento preventivo rápido para no ir a terminar peor que el personaje que lo contagia. Entre las expresiones que utilizan estos enfermos se pueden escuchar o leer: No, es un búho Epa Colombia es un animal pero mas feo. Cada vez me suena más el rumor de que usan a los influencers para lavar plata. Obvio, no creo que Epa Colombia tenga tanta habilidad par...

Muchas veces, nuestra envidia es mayor que nuestro afán de conocer y amar a Dios. Siempre se envidia lo que no se tiene y con lo que se posee se humilla a quien carece de ese bien. Pero como a la envidia la corteja la avaricia cada día se desean más cosas que terminan por hacernos caer en el abismo del olvido de Dios. Nos aferramos a lo efímero sin percatarnos que la muerte es la deuda que pagamos pronto, aún en contravía de nuestra voluntad. Nadie puede evitarla así tenga tesoros para comprar la vida terrena. Nadie puede agregar un día a su existencia si ese privilegio no se lo concede Dios. Con justa razón dice la escritura: "Acuérdate de tus postrimerías y no pecarás jamás" (Eclo. 7,40). Consejo práctico para quienes en realidad buscan a Dios y no se dejan confundir con las comodidades de este mundo de apariencias. Esta sentencia nos sitúa en lo real, nos libera de ilusiones y vanos pedestales que persiguen la propia alabanza, los intereses egoístas, el frenesí de la...

Escribió José Ingenieros en su libro, ya clásico, que la envidia es la pasión de los mediocres . Pero para complementar al pensador argentino debo hacer un escolio. La envidia, así lo enseña la historia de la humanidad, nace de la carencia. Sólo se envidia lo que no se posee. Sólo envidia quien no es capaz de emular y superar a quien sirve de inspiración a su bajeza. Vuelvo mis ojos hacia la Magna Grecia y veo a Sócrates. Es día de primavera. El sabio espera el amanecer que lo conducirá a la gloria. Por ser lámpara para el mundo sus enemigos, antes se decían amigos de él, pues, eran sus alumnos, han conseguido que la injusticia de Atenas lo condene a morir. Esa noche, la última de su existencia, está leyendo. Quiere aprender un poema para exorcizar los temores que infunde la proximidad de la parca. Ellos consiguen que el sabio muera, pero que crezca para la historia el árbol de frutos dulces llamado la filosofía. Siguiendo el curso cronológico miremos la ciudad de Jerusalén. E...