Oración del día

2 de abril de 2025 Señor: Gracias por el día que iniciamos con entusiasmo y alegría. Poco a poco nos acercamos al misterio y sacrificio de nuestra redención. Gracias por la vida de tu Hijo que libremente aceptó la muerte en la cruz para darnos vida eterna. "Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de él. Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. (Isaías 53:3-5) Lucas, el evangelista, nos confirma el cumplimiento de la profecía: Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: «¡Fuera ése, suéltanos a Barrabás!»… pero ellos seguían g...