Oración del día
6 de agosto de 2024 Padre celestial: Mi alma se halla inquieta, pero desea alabarte y elevar una plegaria matutina de gratitud. El sol está temeroso de mostrar su rostro. Las nubes aún duermen y entretejidas cubren el cielo. La imponencia de las montañas la neblina la domina. Las aves, tal vez por el frío de la brisa, te alaban en silencio. Pareciera que todo el universo careciese de voz. Es una oportunidad bella para decirte gracias por el universo que me asombra con sus maravillas. Qué inmensa es tu obra y qué misteriosas las preguntas que me formulo: ¿Por qué vine yo a nacer? ¿Por qué el dolor es un gran maestro? Gracias por mi madre que me enseñó el temor a Dios que es el principio de toda sabiduría. La sabiduría, me decía, consiste en aceptar los preceptos divinos y acatar la voluntad del Padre eterno. Quiero unirme al salmista para cantar: Salmo 150 1. ¡Aleluya! Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. 2 . Alabadlo por sus obras mag...