Oración del día

 

2 de abril de 2025

Señor:

Gracias por el día que iniciamos con entusiasmo y alegría. Poco a poco nos acercamos al misterio y sacrificio de nuestra redención. Gracias por la vida de tu Hijo que libremente aceptó la muerte en la cruz para darnos vida eterna.   "Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de él. Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. (Isaías 53:3-5)

Lucas, el evangelista, nos confirma el cumplimiento de la profecía: Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: «¡Fuera ése, suéltanos a Barrabás!»… pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícale, crucifícale!»... Pero ellos insistían pidiendo a grandes voces que fuera crucificado y sus gritos eran cada vez más fuertes. (Lucas 23:16-23). Piden la muerte para Cristo despreciándolo, y reclamando en cambio la libertad de un asesino.  

Perdónanos, Señor nuestra falta de humanidad. Preferimos el mal y renunciamos al bien. Buscamos el pecado y rechazamos la gracia de Dios. Señor ten misericordia de nosotros que no valoramos la vida. Tenemos una cultura de la muerte y por eso abundan las guerras, los abortos, los asesinatos, la violencia y los saqueos se han tomado las calles. Señor ten piedad de tu pueblo que no sabe lo que hace. Danos tu Santo Espíritu para que comprendamos las enseñanzas de Jesús y obremos conforme a ellas. Amén.