Imposible ir a China
Orar exige de quien clama a
Dios perseverancia y fidelidad. Orar siempre, y no desmayar. (Lucas 18:1, 8) No
se debe dudar de la eficacia de la oración. Con esta parábola del Juez inicuo y
la viuda, Jesús, muestra cual debe ser la actitud de quien manifiesta la
necesidad y espera que Dios la satisfaga. Pero también expresa que Dios
responde a la oración si se insiste todos los días como hizo la viuda. En la
vida humana sucede y esta pequeña historia sirve para demostrarlo:
«Después de la Segunda Guerra
Mundial era casi imposible ir a China. Sin embargo, eso era lo que yo realmente
deseaba hacer. Oí hablar de un pequeño barco que iba hasta Shanghái, pero no
era de pasajeros. A pesar de ello cada día iba a la oficina de la compañía y
preguntaba si podía embarcar. El empleado, aunque era muy amable, siempre
rechazaba mi solicitud. Al día siguiente insistía, hasta que un día el hombre
me dijo: Debe ser muy molesto venir tan a menudo. Déjeme su número de teléfono
y le llamaré cuando pueda satisfacer su petición. Le aseguré que yo no tenía
nada más que hacer y que volvería cada día. Le dije que no lo iba a dejar
tranquilo. ¡Al día siguiente obtuve mi tiquete!». (G. C. Willis).
La historia anterior nos
muestra claramente que la perseverancia es clave en la vida humana y es condición
necesaria en la oración. Orar una y otra vez, sin dejar que el silencio de Dios
nos desanime. La oración será contestada si de verdad confiamos en que Dios
tiene el poder para poner fin a nuestras angustias y si aquello que pedimos es conforme
a su voluntad. Dios oye a quien clama en tono suplicante. (1 Juan 5:14-15). La oración
debe ser sincera, breve y confiada. Así sea una enfermedad terminal Dios, que
nos dio la vida, nos dará la salud si la pedimos: “Exequias lloró con gran llanto”
(2Rey. 20:4). Si estamos seguros de la existencia de Dios, si
confiamos plenamente en su misericordia nuestra petición tendrá una respuesta conforme
a su voluntad. Así dice el Señor... Yo he oído tu oración, y he visto tus
lágrimas. (2 Reyes 20:5).
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario