Oración del día
4 de abril de 2025 Señor: Gracias por este nuevo día. Muchas veces, nuestra envidia es mayor que nuestro afán de conocerte y amarte. Danos sabiduría para comprender tus mensajes. Siempre se envidia lo que no se tiene y con lo que se posee se humilla a quien carece de ese bien. Pero como a la envidia la corteja la avaricia cada día se desean más cosas que terminan por hacernos caer en el abismo del olvido de Dios. Nos aferramos a lo efímero sin percatarnos que la muerte es la deuda que pagamos pronto, aún en contravía de nuestra voluntad. Nadie puede evitarla así tenga tesoros para comprar la vida terrena. Nadie puede agregar un día a su existencia si ese privilegio no se lo concede Dios. Con justa razón dice la escritura: "Acuérdate de tus postrimerías y no pecarás jamás" (Eclo. 7,40). Consejo práctico para quienes en realidad buscan a Dios y no se dejan confundir con las comodidades de este mundo de apariencias. Esta sentencia nos sitúa en lo real, nos l...