AMIGOS DE LA LECTURA - Efraín Gutiérrez Zambrano

  3 de agosto de 2025   Amado Dios: Hoy te alabo y bendigo porque siempre nos amas, aunque a veces tratemos de aparentar lo que no somos. Perdónanos, pero tememos ser incomprendidos. Tememos ser criticados y sobre todo sentimos mucho miedo de que alguien conozca nuestras verdaderas intenciones. Pero a Ti, mi Dios, no te podemos engañar. Tú nos creaste y nos conoces muy bien. Nada podemos ocultar a tu mirada escrutadora. Ante tu presencia se iluminan nuestras verdades a medias y nuestras actitudes hipócritas. En tu presencia, Dios santo y puro, todas nuestras obras son como ropa sucia, dice el profeta. (Isaías.64:6)   Ayúdanos a aceptar tu veredicto sobre nuestra manera de obrar. Ten misericordia de nosotros que nos justificamos y alabamos ante los hombres porque actuamos como fariseos. (Lucas 16:15) Tú eres Luz y no hay tinieblas para quien acata tu voluntad. Concédenos caminar bajo tu luz para que tengamos comunión con tu Hijo Jesús que nos limpia de todo pecado....

  Un relato lírico sobre flores, hojas, ramas y raíces En el corazón de un valle escondido, donde los susurros del viento se entrelazaban con los cantos del agua, crecía un árbol distinto a todos los demás. Lo llamaban Yaravi , y su existencia era testimonio de los afectos verdaderos, las lealtades frágiles y las almas que aman en silencio. Un día, el Sol —viejo sabio del cielo— posó su mirada sobre Yaravi y le dijo: —Tú que albergas tantas vidas en tus brazos, ¿entiendes de verdad a quienes viven contigo? Yaravi, con voz de madera antigua, respondió: —Los conozco por su esencia. Hay quienes florecen solo para ser vistos. Otros se desprenden cuando llega la tormenta. Algunos resisten… hasta que el tiempo los quiebra. Pero hay quienes no se ven… y sin embargo, me sostienen. Esos son mi raíz. Así comenzó la historia...   La flor de Narcisa Entre las ramas de Yaravi, emergía cada primavera una flor llamada Narcisa . De pétalos púrpura y aroma embriagante, conquist...