Oración del día
5 de febrero de 2022
Señor:
Tu poder y tu autoridad son absolutos. Todas las cosas te sirven. (Salmo 119:91). ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? (Lamentaciones 3:37). Dios creó el universo con tal sabiduría que los mejores de todos los sabios humanos no comprenden totalmente. Son escasas luces las que nos permiten explicar algunos de los fenómenos. Es más lo que nos desconcierta que lo que explicamos. “Él dijo y fue hecho; él mandó y existió”. (Salmo 33:9). Nosotros los humanos estamos en la obligación de acatarle y obedecerle.
En tiempos
de Acab (unos 900 años antes de Cristo) hubo una terrible hambruna en el país.
El profeta Elías obedeció al Señor para no morir en tan lamentable condición:
“Apártate de aquí … y escóndete en el arroyo de Querit… Yo he mandado a los
cuervos que te den allí de comer”. (1 Reyes 17: 3-4). Pese a la extraña orden
el profeta obedeció sin replicar a Dios y no le faltó el alimento durante
dichos años.
Muchos años
después Cristo se halla con Simón Pedro, al borde del lago, le dice: “Boga mar
adentro, y echad vuestras redes para pescar. Responde Simón y le dice: Maestro
toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; pero en tu palabra
echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y la red
se rompía… Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo:
Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador”. (Lucas 5:4-8). Cuando las
dificultades se presenten escuchemos la voz de Dios y obremos como nos indique,
pero con mucha fe. Obremos como Samuel y digamos: Habla Señor que tu siervo
escucha. (1 Samuel 3:9-10). Danos hoy, Señor, sabiduría para comprender tu
mensaje. Amén.
Amén y amén 🙌🙏 gracias por compartir!
ResponderEliminar