Oración del día
Padre Celestial:
Te bendigo, Señor, con la sinceridad de mi corazón.
La alabanza que brota de mis labios es pura y humilde.
Que el cielo y la tierra te alaben.
Que todo mi ser sienta tu gozo y te dé gracias.
Admito mi pequeñez y exalto tu grandeza y poder.
Te alabo, Señor, porque siempre estás ahí dispuesto a dar paz y consuelo a mi alma.
Te alabo porque iluminas mi vida con la luz de tu Santo Espíritu y me llevas por caminos rectos hacia la vida eterna.
Te suplico que mi angustia y mi duda se conviertan en fuerza y luz de amor.
No dejes que en mi corazón
broten el odio o la venganza.
Te alabo y te doy gracias porque Tú, mi Señor, tienes en tus manos mi vida y es mi deseo someterme a tu santa voluntad.
Que mis acciones hoy estén de acuerdo con tus preceptos.
Gracias por este día que me invita a glorificarte y porque escucho en la serenidad del amanecer tu voz que bendice todas mis acciones. Amén.
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