Oración del día
2 de junio de 2023
Señor y Dios nuestro:
Te alabo y bendigo porque me das el don de
la vida y este nuevo día como oportunidad.
Señor, hoy me siento como el vástago que
arrastra el río crecido.
Soy el que sufre esa turbulencia sin poder
decir cuando cesará su afán de golpearme y aumentar la angustia que crece como
volcán. Esa violenta fuerza arrebató la sonrisa de mis labios. Pero en ti me
refugio y comienzo a sentir serenidad a medida que medito tus palabras y
preceptos. Me doy cuenta de que eres un Dios vivo. Sé que escuchas mis
plegarias y cuando, ni siquiera lo espero, me respondes. Pero me pides fe y
paciencia para que puedas realizar en mí los milagros que te pido.
Señor, perdóname por exigirte respuestas
inmediatas. Perdóname por no aceptar el silencio en que me hablas. Estoy
enseñado a convivir con la algazara y con el ruido. Por eso a veces pasa el día
sin que me acuerde de ti y te llame a caminar conmigo. Pero hoy deseo que
entres en mi vida y la hagas florecer. Tú eres un Dios vivo y de ti fluyen los
manantiales de la salud y de la vida. Tú puedes devolverme la sonrisa y anegar
mi casa de bendiciones. Que hoy sea un día para decir a todos que tú eres mi
guía y salvador. Que la angustia desaparezca y que tu presencia real ilumine
mis acciones. Que en ellas mis hermanos vean que tú eres un Dios de vida y
acoges a quien a ti se acerca. Que hoy en mi ser se hagan realidad tus palabras
de misericordia: levántate y anda.
Amén.
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