Oración del día
6 de junio de 2021 Padre Celestial. Muy buenos días. Hoy llegó a ti doblegado por la amargura que causa la traición. Tú la viviste y sabes comprenderme. Cuando aquel que come en tu mesa te traiciona sientes que el rencor agita tu ser con la fuerza de un tornado. Es difícil aceptar el precepto, que tu Hijo nos legó, de amar a quien nos causa daño. Volver a estrechar su mano y abrazarlo es un reto difícil y perdonarlo es aún más arduo. Sobre todo, cuando se recibe el mal como respuesta por el bien que se ha ofrecido. Cuando no se ha dado motivo la traición abre una herida más grande. Y cuando el ofendido tiene la razón es tarea loable acercarse al otro con humildad y suplicarle su perdón, su olvido. Es que en nuestra naturaleza prima la venganza. No el perdón y poco sabemos sobre el valor del olvido. El malvado no entiende de perdón. Sólo busca ofender y para eso recurre a la violencia del lenguaje y a la calumnia. Con su lengua incendia el trigal y la casa. Con su lengua arrebat...