Oración del día

 

12 de agosto de 2025

Padre Celestial:

Comienzo este nuevo día ofreciéndote lo que soy y todos mis proyectos para que los bendigas.   

Este es un día muy importante. Tú misericordia nos tiene de pie. Pero el caos parece ganar la batalla, el vandalismo exaspera como tempestad que no cesa. ”Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. (Timoteo 3:13). Es paradójico, quien ama la paz es víctima de la violencia. En los noticieros se ven escenas de irracionalidad y sed de poder. Como el avión que ha gastado más de la mitad de su combustible, esta situación se halla en un punto sin retorno. Nadie quiere regresar al punto de partida, todos creen que el destino es seguir indefinidamente en el afán de destruir lo que con esfuerzo se ha conseguido. La serenidad de muchos se evapora ante la amenaza latente que se empecina en sembrar odio y muerte. El caos no conoce la solidaridad ni la convivencia pacífica. Inclemencia e indiferencia minan las fuerzas de tu pueblo.

Mi oración es lacónica y repetitiva: Señor y Padre nuestro, por los méritos de la pasión y muerte de tu Hijo, ten compasión de nosotros y del mundo entero. Ten misericordia de quienes promueven la insensatez y creen que jamás la muerte los visitará y hasta hacen burla de ella. ¿Qué sucede con nuestras vidas cuando dejamos que la violencia y el caos impongan su voluntad?   Espíritu Santo, danos sabiduría y serenidad para hacer frente a esta calamidad pública que la injusticia social causa. Tú, Señor, eres nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. (Salmo 46:1).

Nuevamente te lo digo, ten compasión de nosotros y del mundo entero. Amén.