Oración del día

 

2 de agosto de 2025

Amado Dios:

En este nuevo día te agradezco el don de la vida e imploro tu perdón por mi indiferencia. Ante la humillación voluntaria de tu Hijo respondí con indiferencia. En nada soy diferente a los que lo entregaron para que fuera flagelado y crucificado. Hoy los medios de comunicación presentan hechos donde las imágenes denuncian la injusticia, pero me contento con mirar y no hago nada para remediar la situación de tantos que sufren. Perdóname por mi falta de compasión. Perdóname porque las desgracias del prójimo no me interesan. En el ambiente de indiferencia el mal se multiplica y sólo digo que nada puedo hacer.

Padre eterno, ten misericordia de tu pueblo que indiferente ante la injusticia ha impuesto la ley del sálvese quien pueda. Cuando tu Hijo colgaba del madero muchos, como ahora, pasaban y miraban con indiferencia. Tuvieron que obligar a un transeúnte a mirarlo y ayudarlo. Jesús, rodeado de indiferencia, cargó con nuestra falta de misericordia. Así se cumplieron las palabras del profeta: “Él fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados”.  (Isaías 53:5)

Padre bueno, aleja de mí la indiferencia y dame la sabiduría de tu Santo Espíritu para que el dolor y la necesidad ajena sí me importen y no sea una piedra en el camino de quien sufre. Bendice a mi familia y mi comunidad en este nuevo día.  Amén.