La República de las Sombras
La República de las Sombras
“Pan y
espectáculo digital, eso quieren; libertad, eso temen.”
En la plaza no
hay ciudadanos: hay seguidores.
Cada discurso, un filtro. Cada promesa, un hashtag.
Los próceres de hoy no montan caballos,
se deslizan en camionetas blindadas, custodiados por likes y escoltas.
¿Y el Senado?
Un mercado de vanidades.
Cúpulas de mármol con ecos de sobornos.
Ya no se legisla por justicia,
sino por encuestas, patrocinadores y conveniencia.
Los jueces
visten toga y la esconden bajo la túnica del negocio.
La balanza de la justicia ahora pesa lo que dicta una llamada.
Y si hay escándalo, se lava con ruedas de prensa y amnesia colectiva.
Mientras tanto,
el pueblo…
come titulares recalentados y opina en comentarios,
con furia de teclado pero miedo de calle.
Los héroes de
ayer murieron gritando "¡Libertad!",
hoy se susurra “Mejor no meterse”.
Los Amos del
Eco
“Hoy no se
informa: se entretiene. Y si se indigna, que sea con música de fondo.”
¿Dónde se
guarda la verdad?
En los sótanos del rating y el clic fácil.
Los medios, antes tribuna del pueblo,
hoy decoran la mentira con gráficas y urgencia fingida.
Micrófonos que
huelen a pauta,
cámaras que enfocan lo conveniente.
Periodistas... no todos, claro.
Algunos aún escriben con sangre en los dedos,
pero sus palabras se pierden en el algoritmo de la conveniencia.
Ya no se
investiga: se replica.
Se apela a la emoción más rentable,
y la objetividad se alquila por minuto.
En prime time,
desfilan escándalos,
y el escarnio público se sirve con risas enlatadas.
Se crucifica al que incomoda,
mientras se canoniza al que paga por aparecer.
¿Y el pueblo?
Consume titulares como dulces:
rápidos, azucarados, olvidables.
Se indigna
por horas,
luego olvida
por décadas.
Del Carrito al
Capitolio
“Consumen todo…
menos conciencia.”
La patria ya no
se vende: se oferta.
Dos por uno en promesas, descuento en dignidad.
El ciudadano se ha vuelto cliente,
y la política, una pasarela de productos vacíos.
Los candidatos
desfilan como influencers en horario estelar,
vendiendo carisma por likes y convicciones por patrocinio.
Su programa de gobierno cabe en una historia de Instagram.
Si incomoda, se edita; si fracasa, se archiva.
¿Y el
consumidor?
Embriagado de necesidades prefabricadas,
compra sueños de plástico y libertades en promoción.
La democracia se mete en el carrito de compras,
al lado del nuevo celular y la cerveza de moda.
Las elecciones
no se ganan con ideas,
se conquistan con jingles pegajosos y debates en TikTok.
La urna es solo un código QR para validar el espectáculo.
Y el voto, un like que se da sin leer los términos y condiciones.
¿Quién
gobierna?
El que mejor entienda el algoritmo.
¿Quién representa?
El que tenga más seguidores que propuestas.
El Saber en
Rebaja y el Arte en Rebeldía
“Ya no se
piensa: se repite. Y el arte, si no vende, se silencia.”
La educación...
antes baluarte del pensamiento,
hoy convertida en plan de datos,
con profesores que luchan contra la inercia del algoritmo
y estudiantes entrenados para aprobar, no para cuestionar.
El aula se ha
vuelto pasillo de trámite,
donde se enseña a memorizar sin digerir,
a obedecer sin entender,
a aprobar sin aprender.
¿Los libros?
Polvosos en las bibliotecas y decorativos en las estanterías digitales.
La pregunta incómoda es mal vista,
y la respuesta crítica… censurada por el sistema escolarizado.
Mientras tanto,
el arte…
que solía incomodar al poder,
ahora se vende en galerías con aire acondicionado
y se cuelga en cuentas de influencers con filtro sepia.
¿Dónde quedó el
teatro que desnudaba al rey?
Ahora hay monólogos patrocinados y museos silenciosos.
La poesía ya no grita: murmura.
La música no denuncia: entretiene.
Y la pintura ya no revela: maquilla.
Los verdaderos
artistas, esos que arden por dentro,
viven en rincones marginales,
alimentados por pasiones y adicciones baratas,
esperando que alguien vea su obra antes de que se borre.
_________________________________
Después de leer, deja tu comentario... Quiero ver cuántos llegaron hasta el verso final. Y si desea léase uno de mis libros. Amazon le ofrece 17 títulos para que escoja...
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario