Oración del día
5 de noviembre de 2022
Señor
Jesús:
Hoy me pregunto: ¿Dónde encontraré el
descanso? (Mateo 11:25-30) Los pueblos donde Tú realizaste el mayor número de
milagros no recibieron tu mensaje, pero Tú, Señor Jesús, primero, alabaste a
Dios, tu Padre, por su sabiduría y su gracia insondables. Luego dirigiste un
llamado a los que aceptaron tus palabras: "Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar".
Aún hoy Jesús ofreces el descanso a
todos los que sentimos el cansancio en el cuerpo y el alma, y nos invitas a
llevar tu yugo liberador. Este yugo es símbolo de la obediencia y del servicio,
como lo era el pesado trozo de madera que servía para uncir los bueyes por
aquellos tiempos. El yugo del Señor es fácil y su carga ligera. Tomar el yugo
de Jesús consiste en someterse a la voluntad de su Padre. Así podremos cambiar
el cansancio debido al pecado por la gozosa devoción del amor hacia nuestro Dios
y Padre. Podemos caminar junto a Jesús, pero debemos, mostrar algo de la
belleza de su persona, amor, ternura y verdad. Que todos vean que es Jesús
quien nos acompaña.
Si creemos en Jesús no debemos sentirnos
tristes cuando la enfermedad nos visita, perdemos un ser amado, tenemos
dificultades propias del día, o quizás abrumados por las consecuencias de los
errores de la vida pasada.
Jesús nos llama hoy. ¡Vayamos a Él tal
como somos! Tomemos su yugo, alabemos al Señor en todas las circunstancias,
dejemos que su Santo Espíritu dirija nuestras vidas. Aprendamos de Él, recibamos
humildemente su enseñanza, como si fuésemos niños. Junto a Él podremos vencer
las dificultades y hallaremos descanso, fuerza y ánimo. Si así lo creemos y lo
confesamos se cumplirán sus palabras. Señor Jesús, aumenta nuestra fe.
Amén.
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