Oración del día
Padre celestial:
Concédenos vivir este
nuevo día según tu mandamiento de amor para evitar las consecuencias del
rechazo. Perdona que te ignoremos y hasta te odiemos por querer formar parte de
nuestras vidas. “A los suyos vino, y los suyos no le recibieron”. (Juan 1:11).
Para Jesús, José y María no hubo lugar en las posadas. (Lucas 2:7). La gente
que lo recibió como Rey al comenzar la semana ese viernes gritaba que lo
crucificaran. (Lucas 23:23). Prefirió liberar al culpable, Barrabas, que era un
forajido y condenar al inocente. Pero en el amor se resume la voluntad de
nuestro Padre. Su Hijo nos enseñó a responder con amor a los que nos odian. “En
la casa de mi Padre hay muchas moradas… Voy, pues, a preparar lugar para
vosotros… donde yo esté, estaréis también vosotros”. (Juan 14:2-3).
No busquemos
satisfacer nuestra vanidad, nuestra natural inclinación al egoísmo, nuestros
propios intereses. Sigamos el ejemplo de Jesucristo. Prediquemos el amor con
nuestros actos y labios. Quien ama a Dios y a Jesucristo, no predica para sacar
de su predicación ventajas materiales, sino para glorificar a Dios haciendo el
bien a todos sus hijos. Entonces, en este día de gracia que Dios nos concede, el
salmista pregunta: “¿Quién buscará la misericordia y la verdad del Señor junto
a él?” (Sal 60,8). Y el apóstol responde: “Mas a todos los que le recibieron…
les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”. (Juan 1:12) Que su Santo Espíritu nos guíe y nos lleve a
vivir en el amor para que seamos verdaderos hijos de Dios. Amén.

Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario