Oración del del día
28 de noviembre de 2025
En cada amanecer me recuerdas que me amas. Gracias por esta oportunidad que me das para alabarte. Eres mi Dios y Salvador en quien me refugio. Tú eres mi consuelo en las dificultades.
“Alabado
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de
toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que
con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos
consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en
los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante
consuelo. (2 Corintios 1:3-5)
A ti
acudo para contarte mis cuitas y siempre hallo en tu corazón herido la fuerza
para continuar el sinuoso camino de la vida. Gracias por cada alegría que me
proporcionas y gracias por cada pena con que me corriges. Gracias por todos
aquellos que me aman.
Señor
Jesús, gloria a ti, al Padre y al Espíritu Santo. Amén.

Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario