Oración del día

 

3 de noviembre 2025

Señor Jesús:

 

Gracias por este bello y fresco amanecer. Hoy me pregunto sobre ese mandamiento nuevo que diste al género humano antes de tomar el camino de la cruz. ¿Qué es el amor? Mis ojos se confunden al buscarlo entre las cosas que el mundo ofrece. Todo aquí tiene su precio y hay seres humanos que se consideran ricos porque tienen muchas cosas. Pero en los objetos no hallo más que peso inútil. Ese conjunto, si lo llegara a poseer, sería como una montaña sobre mis espaldas. Hay muchos cachivaches, productos de las fábricas, obras de las manos o posesiones de lo que Tú creaste, pero eso tiene un precio de mercado.

Yo me pregunto: ¿Hay algo más valioso que el amor? ¿Y dónde se halla?

Quiero poseer el amor. Mi corazón me recuerda que Tú te defines como Amor. Y fue por amor que desafiaste la muerte para darnos vida eterna. Esa acción me revela que el amor es entrega de la vida para el bienestar de otro a quien se debe amar con sincero sentimiento. Sólo en el amor se halla la felicidad.

Dame, en este nuevo día, esa Sabiduría para entender tu palabra cuando dices: “Hijo, dame tu corazón.” (Prov. 23,26). Que desde hoy mi corazón sea tuyo para que la angustia de poseer desaparezca y mi alma pueda volar a tu encuentro sin ataduras que la detengan en su vuelo. Infunde en mí tu amor para que te ame con todo mi corazón, con toda mi alma, con todo mi ser. (Mt. 22,37) Y que no me olvide de corresponder a quienes me aman y que Tú, por favor, tampoco te olvides de ellos. Amén.