AMIGOS DE LA LECTURA - Efraín Gutiérrez Zambrano

  30 de abril de 2023 Señor Jesús: Gracias te doy por la belleza de las flores. Gracias por la sonrisa de los niños. Gracias por el resplandor de las estrellas en las noches. Gracias por la sencillez del agua y la sensibilidad que despierta en mi cuerpo. Gracias por el aire que prolonga la vida a quien lo inhala y exhala. Gracias por la serenidad del amanecer. Gracias por el concierto de las avecillas que me saludan en la mañana. Gracias por el silencio de la noche que cura del estrés y la agitación del afán que me atormenta. Gracias por la ternura del gozque que me saluda con su cola. Gracias por la unidad de mi familia. Gracias por las dificultades que me fortalecen. Gracias por las incomprensiones que me sensibilizan. Gracias por mis amigos que comparten mis penas y alegrías. Gracias por quienes comprenden mis proyectos y se unen a mí para realizarlos. Gracias por este nuevo amanecer y los alimentos que me brindas. Gracias por el trabajo que me permite ayudar a construir un mund...

  29 de abril de 2023 Padre celestial: Gracias por este maravilloso día lleno de bendiciones.  Tú eres mi refugio seguro cuando estoy en peligro, cuando las circunstancias vuelven a las personas y lugares hostiles. Recuerdo que el rey David cuando era perseguido por su hijo Absalón, quien quería tomarse el poder, huyó de Jerusalén con un grupo pequeño de hombres que permanecían fieles a él (2 Samuel 15 -18). Se hallaba en peligro de muerte. Algunos afirmaban que Dios lo había abandonado. David no era insensible a esas palabras llenas de maldad, pero tampoco se dejó llevar por la amargura, el desánimo o la compasión de sí mismo. ¡Clamó a Ti, único Dios! "Con mi voz clamé al Señor, y él me respondió" (Salmo 3). Él confió en Ti y experimentó tu consuelo. Tú eres mi refugio, Tú me sostienes, Tú eres mi escudo, Tú me proteges de las flechas más peligrosas: palabras que hieren y desaniman, que desean que me separe de Ti y que murmure contra Ti. Son los "dardos de fuego del mal...

28 de abril de 2023  Señor: Tú siempre nos hablas de diversas maneras. Tienes muchas cosas que decirnos. A lo largo del Antiguo Testamento se repiten tus palabras: "Así dijo el Señor". “En una o en dos maneras habla Dios; pero el hombre no entiende”. (Job 33:14). Pero ¿quién quiere escuchar la voz de Dios? Aún hoy nos sigues recordando que debemos cumplir tus preceptos. En el Nuevo Testamento "nos ha hablado por el Hijo" (Hebreos 1:2), quien vino a la tierra a convivir con nosotros y a morir en el madero de la cruz para llevarnos a la vida eterna. En Juan 1:14, tu Hijo es llamado "el Verbo" (la Palabra). Sin embargo, aunque la gente se maravillaba de "las palabras de gracia que salían de su boca" (Lucas 4:22), las escucharon, pero no las tuvieron en cuenta. "¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió?" (Isaías 50:2). No obstante, algunos escucharon su voz: Jesús respondió a una samaritana que esperaba al Mes...

27 de abril 2023 Señor Jesús:   Tú enseñaste el valor de las cosas sencillas, a través de ellas mostrabas la majestad del Reino. En parábolas revelaste a los pequeños los más grandes misterios. Perdónanos por no seguir tu ejemplo y despreciar los conocimientos de la sabiduría para quedarnos con la ilusoria verdad de la ciencia. Perdónanos por alejarnos de tus preceptos para seguir las normas de los políticos. Perdónanos por no entrar en tu casa a suplicar misericordia como el publicano sino a condenar a nuestros hermanos por sus equivocaciones y por no aceptar que el malvado tiene el derecho a cambiar su vida y arrepentirse. “Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?” (Mateo 9:4) Perdónanos por creer más en la tecnología que en la belleza de tus obras. Tú que desenmascaraste a Herodes y a los fariseos, perdónanos, por hacer de los disfraces una moda universal. Hoy sólo te pido que devuelvas la salud a los enfermos y ...

    26 de abril de 2023   Señor Jesús: Te doy gracias porque me rodeaste de una familia y amigos en quienes se refleja tu amor. Tú expresaste que oráramos a Dios sin desanimarnos, de día y de noche. Nos diste una oración breve, pero profunda. Con ella nos advertiste que Dios no necesita grandes discursos para comprender nuestras necesidades. Sin que las digamos, como Tú conoces nuestros pensamientos y sentimientos, sabes lo que pediremos. Sin embargo, esperas que te demostremos nuestra fe. La oración no es una fórmula mágica, un poema de signos poderosos, es sólo nuestro vacío expresado con palabras, es nuestra gratitud convertida en himno, es nuestro amor hecho alabanza a quien nos amó, tanto que envió a su Hijo para morir en el madero de la cruz y así fuéramos dignos de la vida eterna. Confiamos en tu palabra y sólo te pedimos que te acuerdes de nuestras familias, que pongas bajo tu protección a nuestros hijos y nietos. Amén.

  25 de abril de 2023   Padre Celestial:   El zapateo de la lluvia sobre el tejado ha cesado. Gracias por esta bella oportunidad que nos brindas. Este mes, es paradójico, el agua comenzaba a desesperar a los habitantes de las veredas. En los noticieros, perdona mi manera de pensar, veía que no era el agua una bendición del cielo, sino una maldición. El agua arrastró con la serenidad de muchos, descendió sobre la montaña e hizo de los sueños una escalofriante angustia y arrastró la esperanza como si fuera un guijarro hasta perderlo en el lodazal. El trabajo de muchos años cayó en las cloacas, el invierno no dejaba ver el sol ni las flores que crecen en las riberas. Como en los días de Noé bajo la inclemencia del diluvio, te elevamos esta oración lacónica: Señor y Padre nuestro, por los méritos de la pasión y muerte de tu Hijo, ten compasión de nosotros y del mundo entero. Que tu Santo Espíritu, nos llene de sabiduría y serenidad para hacer frente a este invierno que ...

  Abril 24 de 2023   Señor Jesús:   Gracias por este nuevo amanecer y el milagro de mi existencia. Gracias por tu amor incondicional y tu ejemplo para que siga tus pasos hacia el Padre celestial que espera a sus hijos. Deseo comenzar este día dialogando contigo para que me guíes y bendigas cuanto haga. Tú, Hijo de Dios, recurrías a cada momento al Padre para sostenerte en pie sin vacilar. Aquella noche, víspera de la crucifixión, oraste más de una hora pidiendo al Padre que apartara de tu presencia ese cáliz, el cáliz de la angustia y del dolor, el cáliz de la soledad y la traición. Pero te entregaste a la voluntad del Padre al decir, “más no se haga mi voluntad sino la tuya.” Hoy te quiero pedir, que, si es tu voluntad, apartes de mí las preocupaciones de este día, los vacíos y desencantos que siento y me producen vértigo, los virus que son causa de enfermedades, la soledad que me acompaña en la calle atiborrada de gentes y me des sabiduría y fuerza para hacer to...