Oración del día




10 de julio de 2022

 

Padre celestial:

 

Gracias te doy por tus bendiciones para conmigo y mi familia. Te suplico que me ayudes a comprender las comparaciones que tu Hijo amado nos dejó para que aprendiéramos valores como la solidaridad.  Recuerdo aquella del buen Samaritano consignada en otro tiempo, pero que el pueblo de Israel había olvidado que amar al prójimo como a sí mismo es un mandamiento de suma importancia.

Cuando Jesús estuvo entre nosotros alguien preguntó: "¿Quién es mi prójimo?". Para dar respuesta Jesús cuenta la historia de un hombre que cayó en manos de ladrones. A punto de morir al borde del camino, ese pobre hombre fue socorrido por un samaritano que pasaba por allí. Se vale de la figura de un samaritano porque los judíos de aquel tiempo no tenían buenas relaciones con los samaritanos.

El «buen samaritano», en el lenguaje corriente, designa a alguien solidario con su prójimo. Que se adhiere a su dolor, a su causa, a su necesidad. Sin embargo, el alcance de esta parábola no es sólo motivarnos a ser buenos con las personas que nos rodean. Jesús quiere que su interlocutor comprenda cuál es su estado moral y que compruebe si es capaz de compartir ese estado del desdichado que cayó en manos de los ladrones. Esta es la situación de toda persona que vive sin Dios. Está ante la muerte sin ninguna esperanza. El buen samaritano representa al Señor Jesús, quien vino del cielo a buscar y a salvar a los que estaban perdidos, heridos, a fin de cuidar de ellos. Al terminar su parábola, Jesús preguntó: "¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?". "El que usó de misericordia con él" (Lucas 10:36-37). Jesús vino a esta tierra como un hombre. Él fue nuestro prójimo, y se dio a sí mismo al aceptar morir en una cruz para salvarnos. Si hemos experimentado su amor en nuestra vida, si somos verdaderos discípulos suyos no podemos ser indiferentes ante el dolor y la necesidad ajenas. Debemos ser compasivos con los que nos rodean ordena el Señor Jesús con el ejemplo de su vida. Como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (Juan 13:15) Señor, ayúdanos tener entrañas de misericordia. Amen. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración del día

Oración del día

Oración del día