Oración del día
23 de julio de 2022
Señor:
Gracias por el
milagro del amanecer y por mi vida.
Estoy a esta hora frente a ti para decirte que necesito de tu gracia y
bondad. Es extraño, pero nacer en el
seno de una familia católica y cristiana no garantiza que al crecer la persona
no se vaya a buscar otros pastores que justifiquen sus miedos. Veo a muchos que
ayer eran hermanos en la fe que se han separado del redil y se han ido a buscar
mejores pastos. Ellos piensan que todo está perdido si tienen que ir a una
Eucaristía o a un confesionario. Creen que el poder reside en la facundia del
pastor que los llama a ser parte de su iglesia de barrio. No comprenden la
universalidad de la fe que Jesucristo pidió cuando pasó por este mundo y mucho
menos la unidad en torno a su Evangelio.
Imaginemos un
círculo en torno a un punto central. Como una rueda de bicicleta. El circulo es
el mundo. Jesús, el Hijo de Dios, es el centro. Los radios son las diferentes maneras de vivir
de los seres humanos. Los santos que quieren acercarse a Dios caminan hacia el
centro del círculo. Conforme se acercan a Dios, se van uniendo unos a otros.
Cuando nos alejamos de Dios, más nos separamos unos de otros.
Hay un
solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en
una misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por
todos y en todos.… (Efesios 4:4-6)
El que cree
en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le
ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado
acerca de su Hijo. (1 Juan 5:10) Amados, si nuestro corazón no nos reprende,
confianza tenemos en Dios. (1 Juan 3:21)
Pidamos en
este día por la unidad de los discípulos de Cristo para que dejemos los
egoísmos que nos separan y busquemos el amor de Dios que une. Amén.
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