Oración del día
31 de julio de 2022
Señor Jesús:
Tú eres la «roca», hoy digo
como el salmista: Inclina a mí tu oído, rescátame pronto; sé para mí roca
fuerte, fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por
amor de tu nombre me conducirás y me guiarás. (Salmo 31). Tú nos enseñaste que
inmutable es la fidelidad de nuestro Padre, la verdad de sus palabras, la
solidez de sus promesas. Sus palabras no pasan, sus promesas se mantienen en el
tiempo. Su palabra, dice el profeta Isaías, salida de su boca, no vuelve sino
después de haber cumplido su misión. Tú, Salvador nuestro, nos invitas a acatar
la voluntad del Padre si queremos ser parte de tu familia. Alabaré la fidelidad
de Dios que va más allá de los cielos e invoco el poder de tu nombre. Ven
pronto en nuestro auxilio y responde a nuestra plegaria.
Señor, te pido que llenes nuestros corazones con
amor y bondad, para poder ser siervos útiles a la difusión de tu obra. Permite
que nuestras manos siempre estén listas para ayudar al hermano que lo necesita
y que con nuestros actos pintemos cada día de los colores del amor y lo
adornemos con acciones de afecto y ternura.
Concédenos, Señor Jesús, orar con fe al Padre fiel para obtener de Él la respuesta a nuestras necesidades espirituales, y así salir de la impiedad y de los vicios que nos impiden ser fieles a Él. Tú que perdonas, ayúdanos a salir de la carencia, protege nuestra casa, y convierte al pecador que busca en tu corazón la paz que prometiste darnos junto con tu Santo Espíritu. Amén.
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