Oración del día
31 de enero de 2024
Señor y Dios nuestro:
Leamos el Evangelio:
Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mateo
7:11)
¿Te ha
sucedido que después de haber orado fervientemente por algo, Dios haya
respondido de una manera diferente a lo que esperabas? A veces, Dios nos
responde con el silencio y no comprendemos esa forma de respuesta. Una de las
cosas que he aprendido a través de mi caminar con Cristo: ¡Es que Él siempre
desea lo mejor para sus hijos! Es un buen Padre ¡Somos sus hijos! ¡No te enojes
con Dios, confía en Él! Él conoce exactamente lo que necesitas y te lo dará en
el momento oportuno. Con un corazón agradecido, espera la mejor respuesta.
Amado Padre, gracias por tu palabra, gracias por enviar a tu hijo amado a morir
en la cruz por mí, gracias por tu perdón…
Perdóname,
Padre, porque a veces he sentido frustración y te he culpado por mi situación.
Mis necesidades las dejo en tus manos en el nombre de Jesús.
Perdona nuestro egoísmo que es la causa de
tanta injusticia y maldad en este mundo. Ayúdanos, en este nuevo día, a
practicar la justicia y santidad que deseas de nosotros. “Si andamos en la luz,
como él es luz, tenemos comunión unos con otros”. (1 Juan 1:7) Tú que nos amas
enviaste a tu Hijo para que siguiéramos su ejemplo y no viviéramos en el temor
de morir, sino en el amor. Concédenos hoy disfrutar de tu amor que se
manifiesta en todas las bendiciones que nos proporcionas. Padre, es
reconfortante saber que nos amas y que somos tus hijos. Amén.
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