Oración del día
10 de
enero de 2025
Padre Celestial:
Gracias por darnos este amanecer tranquilo y prometedor. A menudo estamos sometidos a múltiples temores y peligros de los que no somos conscientes y no esperamos que surjan en las horas del nuevo día. Cuando sobrevienen nos sumergimos en angustia y desesperación porque no confiamos sino en nuestras débiles fuerzas para salir victoriosos ante tales dificultades.
Pero si
observamos a los niños cuando juegan a las escondidas o recordamos cuando lo
hacíamos nos daremos cuenta de que es fácil descubrir al que se oculta porque
proyecta una sombra sobre el piso o sobre la pared. Así mismo, cuando nos
ponemos en manos de Dios debemos proyectar su presencia y sentir en nosotros su
amor. Dios no se oculta a quien lo busca con sincero corazón. El salmo 91
expresa que debemos tener total confianza en Dios: “Porque ha puesto su amor en
mí, yo también lo libraré.” (Versículo 14)
Salgamos
hoy con la seguridad de que Dios camina a nuestro lado si lo invocamos y
pedimos a él que nos libre de los peligros y nos ayude a conseguir las metas
que nos proponemos. Digamos con el salmista:
El que habita al abrigo del
Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío.»
Amén.
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