Oración del día
2 de
enero de 2025
Padre celestial:
En este nuevo amanecer, cuando el primer rayo de sol acaricia la tierra, el rocío brilla como diminutas joyas sobre hojas y pétalos. Cada gota refleja la luz y nos recuerda tu bondad, Oh Dios. Tú nos regalas un nuevo día para vivir y amar. En este instante nuestros corazones se llenan de gozo y alabanza, y una melodía silenciosa elevamos a tu altar.
Dios
eterno, tú que te manifiestas en la sencillez del amanecer, en el susurro del
viento y en la calidez de un abrazo familiar, hoy elevamos nuestra voz en
gratitud. Gracias por las bendiciones que a menudo nos parecen ordinarias: la
salud, el refugio, la comida en la mesa y, sobre todo, el vínculo que nos une como
familia. Gracias por nuestros hijos que son el regalo más hermoso, consecuencia
de tu bondad que nos impulsa a ser ejemplo para ellos.
Cada
día es una nueva oportunidad para reconocer tu grandeza. Te alabamos por las
pequeñas cosas que iluminan nuestro camino, por el jardín floreciente de la fe
que cultivamos juntos. Que cada amanecer sea un recordatorio de tu amor
infinito, y que nuestras vidas, junto a nuestros hijos, sea un canto constante
de gratitud y alabanza a Ti. Que nuestra historia continúe, llena gozo y con la
certeza de tu presencia a nuestro lado. Te lo pedimos en nombre tu amado Hijo,
Jesús. Amén.
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