Oración del día
12
de marzo de 2025
Ir
al paraíso es la aspiración de la mayoría. Ir todos al paraíso, tiene buena
intención. Se desea que todo ser humano, sea perdonado por Dios. Dice nuestro
Salvador, Jesucristo: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la
puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que
entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a
la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-14). Por lo tanto,
después de la muerte no todos iremos al paraíso, a la presencia de Dios. Dios
es santo, y nadie puede entrar en su morada sin lavar en la sangre del Cordero
sus vestidos. Confesar los pecados y perdonar los ajenos fue lo que él ordenó
para quedar limpios.
Jesucristo,
Hijo del Padre, vino a esta tierra para borrar nuestros pecados mediante su
muerte y resurrección. A todos los que creen en él, a quienes nos reconocemos
pecadores y pedimos al Señor Jesús que sea nuestro Salvador, nos está reservada
la entrada al paraíso. Entremos por "la puerta estrecha", como dice
la Palabra. Dios ama a todos los hombres y quiere que sean salvos y vayan a su
paraíso. Pero es necesario que el ser humano acepte a Jesús y actúe de acuerdo
con su mandamiento de amor.
“Dios
nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo,
tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os
he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis
que tenéis vida eterna”. (1 Juan 5:11-13).
La
puerta estrecha, entonces, exige aprender a amar y obrar de acuerdo con la
voluntad del Padre. Hoy vayamos a Dios para que nos perdone y nos permita
entrar en el Paraíso de donde fuimos echados por nuestras infidelidades y malas
obras. Señor, ten piedad de nosotros que somos pecadores. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario