Oración del día

 

5 de marzo de 2025

Amado Dios:

Te invoco porque Tú eres mi padre. En ti reposa mi esperanza y eres la luz que ilumina mi camino. Me conocías incluso antes de que fuese concebido. (Jeremías 1:5). Me creaste a tu imagen y semejanza. (Génesis 1:27) Me diste un futuro y una esperanza.  (Jeremías 29:11). Me llamas hijo. (1 Juan 3:1). Eres el Padre que me consuela (2 Corintios 1:3-4)

Por eso imploro tu perdón en este nuevo amanecer. Si Tú, Señor me perdonas, me sentiré feliz y sé que todos mis proyectos se realizarán. Eres el pastor que me abraza y me cuida. (Isaías 40:11). Sabes todo sobre mí, desde mis más pequeños gestos hasta lo que hay en lo más profundo de mi corazón. Sabes lo que voy a decir antes de que abra mi boca. (Salmo 139:1-4). 

Me amas tanto que diste a tu Hijo amado para que crea en Él y no perezca, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16), Concédeme el privilegio que tanto te he pedido. Tu poder es soberano, absoluto e infinito y para Ti nada es imposible.

Te acepto en este amanecer como mi único Dios. Señor misericordioso, dame tu Santo Espíritu y permite que en las obras que haga te refleje. Mirad que amor tan grande me ha dado que me llama Hijo de Dios. (1 Juan 3:1).  Dame, hoy, el gozo de tu gracia y cobíjame bajo la sombra del árbol de la Cruz de donde fluye el gran torrente de tu misericordia y la vida eterna. Amén.