Oración del día

 

9 de marzo de 2025

Señor y Padre nuestro:

Rodéanos con tu amor y guíanos en este día que nos concedes. Permítenos salir victoriosos en cada una de nuestras batallas personales. Danos salud y líbranos de toda enfermedad. Deseamos que nos instruyas. Danos el pan de tu palabra y llena nuestra casa de bendiciones.

La Biblia contiene el mensaje de Dios y no es un libro de ciencia, y sus declaraciones no son opuestas a sus descubrimientos y teorías. A veces hallamos textos científicos que parecen contradecir a la Biblia, pero, cuando entramos en ellos con profundidad en el análisis, hallamos que la mayoría de las veces sólo se trata de teorías o hipótesis que con el tiempo los mismos hombres de ciencia dicen: “La Biblia tenía la razón”. La Biblia lleva la huella de Aquel que la inspiró: movidos por el Espíritu Santo, los escritores de estos textos sagrados hablaron de parte de Dios.

¿Qué decir de la influencia de la Biblia en la cultura humana? ¿Será casualidad o está la mano de Dios presente en ella?   Este Libro marcó nuestra civilización y muchos siglos de historia. La Biblia hace un retrato exacto del hombre; es como un espejo que nos muestra lo que somos realmente. Por el efecto que produce demuestra su fuerza (Hechos 19:20). Pero cuando uno estudia, medita, cree y pone en práctica seriamente sus preceptos, éstos actúan de forma saludable en el lector que cree a Dios. Gracias a su influencia, personas encadenadas por el mal son liberadas; mediante su acción, el débil es fortalecido, y el que está desanimado recibe fortaleza ¡La Biblia transforma vidas han dicho en muchas generaciones!

Si una persona famosa nos escribiese, leeríamos su carta. El que se dirige a nosotros es nuestro Creador, quien también quiere ser nuestro Salvador. Si admitimos a Dios en nuestras vidas, ¿podríamos permanecer sordos a lo que nos dice? La Biblia tiene un objetivo esencial. Revela a una persona: Jesucristo, el Hijo de Dios, quien dio su vida en rescate por nuestros pecados. Gracias a ella podemos conocer a un Dios personal y vivo, que ama al ser humano, y que nos invita a acercarnos a él para recibir la vida, la vida eterna.

Persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:14-15)

Señor, te clamamos por una jornada llena de bendiciones, prosperidad y buenas obras en lo que hagamos. Te lo pedimos en el Nombre de tu Hijo, Jesús, quien es Dios y vive y reina junto con el Padre y el Espíritu Santo. Amén.