Oración del día
16 de enero de 2023
Amado Dios:
Gracias te damos por este nuevo día. Perdona que hemos olvidado tus
preceptos y hemos buscado el camino del mundo. Hoy en día la pureza moral, para
muchos, no tiene sentido. La gente teme que la persona que clama a Dios vive
dentro de la hipocresía. ¡Es tan fácil hacer teatro! Tal vez tangan razón
porque predicamos y no actuamos de acuerdo con lo que pensamos y decimos. Con
respecto a esto, Jesús habló duramente contra el partido religioso de los
fariseos, quienes hacían gran énfasis en una pureza exterior, legalista:
"Limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de
robo y de injusticia" (Mateo 23:25).
La pureza que reclamas, Señor y Dios nuestro es la del corazón, la de
las intenciones, las motivaciones sin ambigüedades. Entonces, ¿Cómo
purificarnos interiormente? No podemos hacerlo por nosotros mismos, pero Tú, mi
Dios, sí. Sólo nos pides que aceptemos al Señor Jesús como nuestro Salvador.
(Dios dice:) os daré un corazón nuevo y pondré
un espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne
el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de
vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis
juicios y los pongáis por obra. (Ezequiel 36:26) Tú purificas nuestros
corazones mediante la confesión de nuestras faltas y la fe en tu amado Hijo.
(Hechos 15:9). Toda nuestra vida debe estar de acuerdo con la pureza de tu
amor. Tú deseas que tengamos un corazón puro, un corazón que no persiga
objetivos ambiguos, sino objetivos sanos, orientados por el Evangelio,
objetivos que nos acerquen al Padre eterno. Él nos da su Espíritu para guiarnos
por el camino de la santidad. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar
tu palabra. (Salmo 119:9) Cuando leemos tu palabra y oramos, puede haber un
versículo que nos reprenda, o que cierto pensamiento se imponga a la mente. “El
limpio de manos aumentará la fuerza.” (Job 17:9)
En este nuevo amanecer escuchemos esas sugerencias y sigamos "la
santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14). Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario