Oración del día
21 de enero de 2023
Padre nuestro:
En este nuevo día te alabo y bendigo. Gracias por concederme esta
oportunidad de servirte.
No necesito agacharme para leer la advertencia que
aparece escrita en el paquete de cigarrillos tirado en la calle: «El tabaco es
nocivo para la salud». Esto indica que si fumo puedo morir pronto a causa de
una de las enfermedades que produce el consumo de tabaco. Lo que llama la
atención es que dicha inscripción no impidió a quien tuvo ese paquete en sus
manos fumarse todos los cigarrillos. Tal vez piense que esta advertencia es
exagerada, o que sólo se dirige a los demás, a los que fuman «demasiado». Igualmente
hay muchas personas que dudan de las advertencias que Dios hace por medio de la
Palabra de su Hijo amado.
Sin embargo, Dios deja bien claro lo que sucederá a
cada ser humano: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que
rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre
él" (Juan 3:36). Quizás alguien lea hoy este mensaje a la ligera y
distraído, como lo ha hecho hasta ahora, pensando que eso no es para él, sino
sólo para los «grandes pecadores». “Mirad que no desechéis al que habla... al
que amonesta desde los cielos.” (Hebreos 12:25) Tal vez, sumergidos en el mal
no tengamos fuerza para volver al Padre que nos espera. Confiemos en Dios y su
Palabra: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). Sí, el pecado
conduce inevitablemente a la muerte eterna, ¡pero la fe en Jesucristo da la
vida eterna! "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23). Hoy llevemos
a práctica lo que nos dice el Evangelio: “Bienaventurados los que oyen la
palabra de Dios, y la guardan.” (Lucas 11:28) Señor, concédenos el privilegio
de hacer tu voluntad. Amén.
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