Oración del día
5 de febrero de 2023
Señor Jesús:
Tú nos enseñaste a orar. En
primer lugar, nos dijiste que es al Padre a quien debemos dirigir nuestra
oración. En segundo lugar, debemos tener un propósito claro, es decir, una o
varias peticiones breves y claras. (Lucas (11,1-4)) Es con Él que dialogamos y
abrimos nuestro corazón. Aunque Él ya conoce nuestras necesidades y anhelos
desea escucharlas de nuestros labios para confirmar nuestra actitud. (Mateo
6:8). Sin fe nada alcanzaremos y terminaremos decepcionados porque
diremos que Dios no escucha. Pero muchos testimonios, comenzando por el mío,
demuestran que quien invoca a Dios en la tribulación es oído. Incluso, así haya
muerto, resucitará, si cree en el Hijo de Dios. (Marcos 5:21–43) Importante es la
perseverancia. Si nuestra oración carece de esa persistencia, nada logramos
obtener para beneficio nuestro. Pero también la oración a Dios debe hacerse con
el corazón contrito, reconocer ante Él nuestra condición de
pecadores. (Lucas 18:1-14) Al recibir la gracia que tanto pedimos es
nuestro deber agradecer e ir a contar a los demás lo grande que ha sido el
Señor con nosotros. (Lucas 17:11-19) Señor, danos hoy sabiduría y propósito para
que nuestras oraciones sean agradables a tus oídos. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario