Oración del día
15 de marzo de 2024
En este amanecer
preguntemos a Dios: “¿Vas a estar enojado con nosotros para siempre?”
El salmista reconoce
el pecado cometido y pide restauración. “Restáuranos una vez más, Dios y
salvador nuestro; pon fin a tu disgusto con nosotros”. Ten compasión de
nosotros que somos pecadores. Libéranos de nuestros vicios y egoísmos. “¿No
volverás a darnos nueva vida, para que tu pueblo se alegre en ti?”
El salmista solicita,
como nosotros, la venida de Cristo, el verdadero amor de Dios manifestado en la
tierra y que puede restaurar este mundo que vive en angustia y temor. “Muéstranos,
Señor, tu amor inagotable, y concédenos tu salvación”
Entonces, la
respuesta a la pregunta inicial del salmo 85 es un rotundo ¡NO!
El Señor no
se enojará con nosotros para siempre. Nos ha mostrado su amor y nos ha
concedido la salvación, cumpliendo la petición del salmista, al enviar a su
Hijo Jesucristo a morir por nosotros en la cruz. Hoy sabemos que Dios no
está enojado con nosotros. Él solo espera que recibamos en nuestro
corazón, la salvación que nos dio a través del sacrificio de Cristo en la cruz.
Hoy digamos
con fe y esperanza: Señor, sé que no estás enojado conmigo, que escucharás mis
plegarias y que tus manos están abiertas para bendecirme. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario