Peligros de la vanidad 18 de febrero de 2013 Cuando dejamos que en nuestro corazón las circunstancias o las personas siembren una semilla de vanidad no debe extrañarnos que pronto terminemos perdiéndonos en una inmensa selva. Lamentablemente todos tendemos a ese envanecimiento que nos separa de los demás, a esa arrogancia que nos hace sentirnos superiores, a esa especial aureola que los demás nos dan muchas veces más allá de nuestros talentos y méritos y que llamamos vanidad. Al respecto Gregorio Marañón escribió en su libro Antonio Pérez : “La especie más temible de los vanidosos es la de los que tienen, en efecto, motivos para su vanidad”. Alan Moore advierte: “Vigila la máscara que te pones, porque con el tiempo puedes terminar por olvidarte de quien eres realmente.” Nadie puede negar que la vanidad es uno de los defectos sobresalientes de la especie humana. En 75 ocasiones aparece en la Biblia como forma clara de incesante peligro para la paz espiritual. Todos lo...