Oración del día
20 de junio de 2022
Padre bueno:
Esta es la hora en que los pajarillos escriben en colores la alegría con su vuelo y sus trinos; su corazón, pleno de gozo, palpita para alabarte, Padre eterno. El canario que retoza en la rama inicia el concierto al que se une un gallo que a lo lejos canta. Toda la creación te alaba, Señor y Dios nuestro.
Hoy
es un día para agradecerte la semana que se inicia y formará un capítulo de la
historia personal y colectiva. Es un día bendecido por la transparencia de la
lluvia y la serenidad del río que aún duerme. Hoy el incienso tiene el olor de
la gratitud de las almas que en ti depositan sueños y proyectos. Gracias por la
luz del sol que tímida irrumpe despertando la imponencia de la montaña y la voz
cristalina del arroyo que baña la soledad del páramo. Gracias por el trigo que llega
a nuestra mesa revestido con la humildad del pan. Gracias por bendecir la
unidad de esta familia que te reconoce y alaba. Hoy es tu día y nuestras almas,
libres como gaviotas y en bandadas majestuosas, elevan esta oración para
suplicar tu presencia en nuestras vidas y decirte como el jilguero y la rosa:
Gracias por el amor, la vida y la sonrisa de los niños. Enséñanos a ser
inocentes como ellos para que podamos heredar el cielo prometido. Amén.
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