Oración del día

19 de agosto de 2022

 

Padre Celestial:

 

Gracias por este bello amanecer. Anoche demoré en dormirme, pero fue una gran oportunidad para dialogar contigo. El aire se siente fresco y la brisa fría me invita a glorificarte y a reconocerte como Luz en mi vida.

Perdona mis errores. Enséñame a ser humilde y aceptar que me equivoco a diario. Dame el valor de pedir perdón si ofendo a alguno de mis semejantes. Es difícil aprender a pedir disculpas en un mundo donde se impone la apariencia y la arrogancia, pero quiero ser manso y humilde como tu Hijo, Jesús.

Señor, es mi deseo pedirte que bendigas a todas aquellas personas que hoy amanecieron postradas en un hospital. Tú, autor de la vida, dales de nuevo la salud. Perdona nuestra insensatez porque cuando estamos sanos ni siquiera nos acordamos de ti. A veces, estropeamos nuestro bienestar ingiriendo lo que nos daña. Pero la salud es el tesoro más grande que nos das con cada amanecer. Que nuestro cuerpo vibre es una música maravillosa para el deleite del alma.

Señor, tú eres el dueño del tiempo y de todos los instantes porque tú eres eterno. Concédeme la paz de tu Santo Espíritu para que no me aparte de los preceptos que Tú mandaste a través de tus profetas y tu Hijo amado. No permitas que en este día me olvide que debo construir tu reino de amor y bendecir a todos aquellos que me aproximen.

Señor, bendice a quien, con sincero corazón, te ofrece esta oración de alabanza y gratitud. Te lo pido en el nombre de tu Hijo, Jesús, que contigo y el Espíritu Santo, son el único Dios en quien confío. Amén.