Oración del día

 29 de agosto 2022

Señor Jesús:

Gracias por este amanecer que me regalas para que respire y ponga en tus manos mis sueños y realizaciones. Perdona que a veces me preocupo por situaciones negativas que no han llegado y me olvido de que Tú dijiste: “No os inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus propias inquietudes; bástele a cada día su afán”. (Mateo 6:34). No permitas que me desplome bajo el peso del suplicio que son las preocupaciones del futuro. Enséñame a confiar en el Padre que todo lo provee. A veces, también, me doblego por el recuerdo de lo que fue el ayer, sin darme cuenta de que el pasado no existe. O pierdo la esperanza porque no se realizan a tiempo mis anhelos y me olvido de ti para seguir promesas de hombres. Sobre todo, te abandono cuando sonríe la prosperidad y en la mesa hay manjares. La ingratitud reemplaza mi fe.

Señor Jesús, concédeme tu perdón y dame la sabiduría de tu Santo Espíritu para discernir y hacer la voluntad del Padre y no la mía. Ayúdame a vencer la tentación de sentirme superior y ser arrogante. Dame, Señor, inteligencia para comprender la pregunta: “¿Quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales el pasa como sombra?”. (Eclesiastés 6:12). Ayúdame en este día a confiar en tu misericordia y tu providencia. Amén.