Oración del día

 

30 de abril de 2022

Amado Dios:

 Te invocamos y buscamos día y noche. Gracias por el mes que termina.  Nuestra oración personal y colectiva implora tu perdón en este nuevo amanecer.

Inclina a mí tu oído; líbrame pronto. Sé tú mi roca fuerte, mi fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, por amor de tu nombre me guiarás y me encaminarás. (Salmo 31:2-3).

Con palabras de alabanza y gratitud comenzamos este nuevo día. Comprendemos que el sol que debe brillar en nuestras almas es tu gloria, la cual comenzamos a contemplar en este mundo a través de la fe. Por eso tu reino está cerca de nosotros como dice el evangelista. Quienes te aceptamos, Dios misericordioso, recibimos como respuesta los rayos de tu Santo Espíritu y en las obras que hacemos queremos reflejarlo porque te amamos y queremos seguir tus preceptos, pero las preocupaciones de este mundo, el engaño de las riquezas y la envidia de otras cosas que poseen los demás se entrometen y ahogan la palabra, y queda sin fruto. (Marcos 4:19)

Danos, hoy, la vida eterna y el gozo de tu gracia a quienes nos cobijamos bajo la sombra del árbol de la Cruz de donde fluye el gran torrente de tu misericordia. ¡Amén!