Oración del día
13 de septiembre de 2022
Señor:
Invocar al Señor y permanecer firme debe ser el propósito de cada día. En este nuevo amanecer no dudemos y busquemos a nuestro buen Padre. Invoqué tu nombre, oh, Señor... Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas. (Lamentaciones 3:55-57)
(Leamos Marcos 5:35-43) Jairo, un jefe
religioso, fue y suplicó a Jesús que salvara a su hija, pues ella estaba
muriendo. Jairo creía en el poder de Jesús, pero sabía que la muerte no da
espera y de repente ella ganaba la partida. Entonces sería demasiado tarde. Jesús
escuchó su petición y enseguida se puso en marcha acompañándolo en el camino de
regreso a casa, pero se detuvo un momento al encontrar a una enferma a quien
sanó. ¡Qué prueba tan grande y desesperante para la fe de Jairo! Unos
mensajeros vinieron a anunciarle, para completar el cuadro, la muerte de su
hija. Se lo dijeron sin consideración e incluso como un reproche: "¿Para
qué molestas más al Maestro?" (Marcos 5:35). Pero Jesús lo animó,
diciéndole: "No temas, cree solamente" (versículo. 36). Esta respuesta
tranquilizó a Jairo. Luego Jesús tomó consigo a algunos testigos, entró en la
casa, tomó la mano de la niña y le devolvió la vida. ¡Cuán rica es para
nosotros esta frase del Señor! "No temas, cree solamente". ¿Por qué
el Señor puede decir: "No temas"? Porque su amor es mayor que la difícil
de nuestras pruebas; porque venció al mal y a la muerte. Él es el autor de la
vida. ¡Su resurrección confiere a ese "no temas" todo su sentido! El
Señor también nos anima diciendo: "Cree solamente". No quiere que las
dudas nos oculten su amor y su poder soberano e infinito. Al igual que Jairo,
nuestra fe es puesta a prueba y los contratiempos salen a nuestro paso todos
los días. Sin embargo, si hemos invocado al Señor, permanezcamos firmes,
pacientes y confiados. ¡Sea cual sea la salida que nos dé en su sabiduría, lo
bendeciremos por su amor! Señor, danos fe y ten piedad de nosotros
que invocamos tu nombre. Si Tú quieres, ven pronto en nuestro auxilio que te
necesitamos luchando a nuestro lado. Te lo pedimos en nombre de Jesús, tu Hijo.
¡Amén!
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario