Oración del día
10 de diciembre de 2021
Gracias Padre, por enviarnos a tu Hijo para devolvernos la libertad.
Aceptemos a Jesucristo como nuestro Maestro. Aprendamos de él que es manso y
humilde. Que las preocupaciones y las cosas de este mundo no nos priven de su
gloria eterna.
Hagamos de su Evangelio nuestra guía para merecer
la vida eterna y caminemos, juntos hacia él, con un solo corazón, un solo
espíritu, una sola alma. Humildemente clamemos a él, nuestro Maestro bueno,
nuestro Señor misericordioso, él que es el “único amigo de los hombres” (Sabiduría
1,6) ¡Busquémosle porque se nos revelará, aparecerá, se manifestará, él que es
nuestra esperanza!
Busquemos al Señor que da paz a los corazones de quienes a él se
acercan. Acerquémonos al Dios del amor. Corramos hacia su pesebre para que nos
acoja y bendiga. Vayamos ante su luz para que nos ilumine. Digamos a nuestros
vecinos que es posible sentir la presencia de Dios en nuestras vidas, pero
digámoslo con obras de caridad. Pidamos al Padre de Jesús que envíe su Hijo a
nuestros hogares, pero no cerremos nuestro corazón a sus palabras. Amén.
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